Uno de los mayores desafíos a la hora de llevar gafas y mascarilla es evitar que estas se empañen, lo que reduce su visión y podría suponer un riesgo de sufrir un accidente si, por ejemplo, se va conduciendo un coche o caminando por la calle.
Con la exhalación, el aliento cálido sube hacia arriba por la parte superior de la mascarilla. Este choca con la lente, que está a una temperatura más fría, lo que provoca la condensación, es decir, que el cristal se empañe. Puesto que quitarse las gafas para limpiarlas y volvérselas a poner puede no ser una opción fuera de casa al existir un riesgo de infección, desde Science Alert han recogido algunos consejos de los expertos para poder llevar gafas y mascarilla de la forma más cómoda:
Jabón y agua: lave las lentes con agua y jabón y luego séquelas con un paño de microfibra para evitar ralladuras. El jabón reduce la tensión superficial, lo que evita que el vaho se adhiera a los cristales, tal y como explican desde el Colegio de Cirujanos de Inglaterra.
Espuma de afeitar: aplique una capa fina de espuma de afeitar en el interior de la gafa y luego límpiela suavemente con un paño de microfibra. El producto residual que quede en las lentes las protegerá de que se empañen.
Spray antivaho: existen productos especiales que evitan que las gafas se empañen, si bien hay que asegurarse que sean compatible con el tipo de lentes que se utilizan, de ahí que se recomiende comprarlo en una óptica.
Evitar huecos en las mascarillas quirúrgicas: la clave está en amoldar la mascarilla quirúrgica perfectamente al puente de la nariz para cerrar el espacio que pudiera quedar en la parte superior de la cara y así se evitaría el paso del aire caliente de la exhalación a las gafas.
Cinta adhesiva especial: algunos profesionales sanitarios emplean una tira de cinta ahesiva especialmente diseñada para usar en la piel en el borde superior de la mascarilla para cerrar bien esa parte y evitar que el aire vaya hacia las gafas.
Tela húmeda: colocar un pañuelo o un trozo de tela húmeda debago del borde superior de la mascarilla realiza el mismo efecto y evita que la exhalación empañe los cristales.