Aunque aún no se tenga una cura contra el nuevo coronavirus científicos de todo el mundo buscan conseguir una vacuna que permita darle fin a la epidemia, pero los pronósticos apuntan que la misma no será barata y que podría ser acaparada por las grandes potencias.
Es por esta razón que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), negociará por los países de la región.
Entre los planes de atención a la emergencia que impulsa el BCIE se encuentra dar un acompañamiento a todos los países de la región centroamericana y así colocarlos en un mejor puesto al momento de cotizar la potencial cura.
“Estaríamos listos para ese reto de las vacunas si ese es el mandato de nuestras autoridades, con el mayor de los gustos, hemos aprendido que tenemos socios y relaciones con países amigos como el Reino Unido, Europa y Asía, y quien lo descubra primero y funcione, estamos prestos para nosotros acercarnos a esos países y facilitar que tengamos acceso a esas vacunas (…) la idea es que estamos listos el día que haya una vacuna, pero no solamente para la vacuna, habrá más pandemias, el mundo es cada vez más chico y vamos a tener que estar preparados como el primer banco que esta frente a los países, nos interesa mantener ese liderazgo, en ser la ventanilla número uno de los países para hacer estos trabajos difíciles”, explicó Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.
El acceder a posibles compras como región se encuentra contenida en una estrategia comercial que ya ha dado resultados positivos, tanto al BCIE como a Centroamérica, ya que al hacer negociaciones a mayor escala existe un beneficio en el precio de los diversos artículos que podrían ser de utilidad para la zona.
Préstamos a Centroamérica
Entre las diversas resoluciones que ha emitido recientemente el BCIE se encuentra un fondo de emergencia por la pandemia del covid-19 por US$ 2 mil millones, para que los países centroamericanos accedan a ellos, pero hasta el momento una de las naciones que no ha hecho solicitudes de préstamos es Guatemala.
La razón que considera el BCIE para que nuestro país no requiera de ese fondo es que en el Congreso se aprobó en marzo pasado algunos préstamos que estaban pendientes, incluyendo uno que tiene como objeto remodelar algunos hospitales en el interior de la República.
Los fondos para la crisis del covid-19 no son exclusivos a los gobiernos, cada país de la zona tiene un fondo de US$50 millones para que pequeñas y medianas empresas puedan acceder a préstamos, mismos a los que la red bancaria guatemalteca ya tiene acceso.
Para esto se busca que cada persona que quiera la ayuda fundamente como le ha afectado con sus ingresos las medidas tomadas contra el nuevo coronavirus, la tasa de intereses que maneja el BCIE es de un 3.5%, y estiman que los bancos de cada país cobren un estimado de un 2%; aquellos que sean autorizados tendrán un periodo de gracia de dos años para comenzar a pagar y tendrán un espacio de hasta cinco años para culminar su deuda.
De momento el BCIE asegura que es necesario que las personas interesadas consulten con los bancos de mayor renombre de su país y cooperativas para que puedan comenzar con los trámites.
Siguen críticas a ejecución
Se tiene previsto que autoridades de gobierno presenten una plataforma digital que permita dar seguimiento a la forma en que se ha ido ejecutando el presupuesto, según lo anunciado por el presidente Alejandro Giammattei, donde se incluiría el destino de los préstamos autorizados por el Legislativo.
Pero a criterio de Edie Cux, director de la organización Acción Ciudadana (AC), quedará en evidencia como no se está utilizando la base financiera del país para poder mitigar los golpes que la pandemia está dejando sobre la población.
“Los resultados son más que evidentes hay una ejecución presupuestaria muy débil y eso impacta en la situación que estamos atravesando porque muchas de las personas que se están contagiando de covid-19 no pueden acceder a la salud, se va a presentar una plataforma que lo único que va a hacer es demostrar la reforma ineficiente del presupuesto”, manifestó.
Pero el problema no es tan simple, según la visión que tiene Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), quien asegura que la actual administración enfrenta dos problemas, uno de ellos los constantes trámites burocráticos para ejecutar de manera adecuada el presupuesto sin caer en ilegalidades, la segunda es tener que aprender cual es el comportamiento de la pandemia.
“La imprevisibilidad y poco conocimiento, de los gobiernos en el mundo, el comportamiento de este virus como se iba a comportar la epidemia entonces incluso que temporalidad iban a tener los programas, cuanto tiempo iban a durar las restricciones, en marzo comenzamos con el primer caso en Guatemala y hasta el domingo que acaba de pasar se anuncia cual va a ser la metodología del semáforo para poder anunciar las restricciones que habrá en los municipios”, fundamentó.
Aunque aún no se tenga una cura contra el nuevo coronavirus científicos de todo el mundo buscan conseguir una vacuna que permita darle fin a la epidemia, pero los pronósticos apuntan que la misma no será barata y que podría ser acaparada por las grandes potencias, por lo que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), negociará por los países de la región.
Guatemala ha tenido problemas para acceder a las pruebas para la detección del nuevo coronavirus, lo que se ve reflejado en que a cuatro meses desde el primer caso no es posible ampliar el número de pruebas diarias para conocer con mayor precisión la expansión del virus en el país, tampoco se ha podido acceder a todo el equipo de bioseguridad necesario para médicos, enfermeras y demás personal que se encuentra en la primera línea de atención, lo que podría hacer más difícil de adquirir una vacuna, cuando ya exista, o al menos, un fármaco efectivo para tratar la infección de covid-19.
Entre los planes de atención a la emergencia que impulsa el BCIE se encuentra dar un acompañamiento, no solamente a Guatemala, sino a todos los países de la región centroamericana, incluyendo a Panamá, República Dominicana y Belice, para que toda la zona sea tomada como prioridad y así colocarlos en un mejor puesto al momento de cotizar la potencial cura.
“Estaríamos listos para ese reto de las vacunas si ese es el mandato de nuestras autoridades, con el mayor de los gustos, hemos aprendido que tenemos socios y relaciones con países amigos como el Reino Unido, Europa y Asía, y quien lo descubra primero y funcione, estamos prestos para nosotros acercarnos a esos países y facilitar que tengamos acceso a esas vacunas (…) la idea es que estamos listos el día que haya una vacuna, pero no solamente para la vacuna, habrá más pandemias, el mundo es cada vez más chico y vamos a tener que estar preparados como el primer banco que esta frente a los países, nos interesa mantener ese liderazgo, en ser la ventanilla número uno de los países para hacer estos trabajos difíciles”, explicó Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.
El acceder a posibles compras como región se encuentra contenida en una estrategia comercial que ya ha dado resultados positivos, tanto al BCIE como a Centroamérica, ya que al hacer negociaciones a mayor escala existe un beneficio en el precio de los diversos artículos que podrían ser de utilidad para la zona.
“Creo que el aprendizaje que hemos tenido con la compra de insumos nos enseña que Centroamérica es el cuarto bloque más rico de América Latina, cuando nos miran como región somos un mercado grande, si nos miran como países de forma individual es donde perdemos esa posibilidad de actuar de una forma consolidada, tenemos una entidad hermana que es el Consejo de los Ministerios de Salud de Centroamérica, que casualmente ellos obtienen precios para la región, productos básicos de medicamentos, entonces cada país compra directamente”, amplió Mossi.
Préstamos a Centroamérica
Entre las diversas resoluciones que ha emitido recientemente el BCIE se encuentra un fondo de emergencia por la pandemia del covid-19 por US$ 2 mil millones, para que los países centroamericanos accedan a ellos, pero hasta el momento una de las naciones que no ha hecho solicitudes de préstamos es Guatemala.
La razón que considera el BCIE para que nuestro país no requiera de ese fondo es que en el Congreso se aprobó en marzo pasado algunos préstamos que estaban pendientes, incluyendo uno que tiene como objeto remodelar algunos hospitales en el interior de la República.
Los fondos para la crisis del covid-19 no son exclusivos a los gobiernos, cada país de la zona tiene un fondo de US$50 millones para que pequeñas y medianas empresas puedan acceder a préstamos, mismos a los que la red bancaria guatemalteca ya tiene acceso.
Para esto se busca que cada persona que quiera la ayuda fundamente como le ha afectado con sus ingresos las medidas tomadas contra el nuevo coronavirus, la tasa de intereses que maneja el BCIE es de un 3.5%, y estiman que los bancos de cada país cobren un estimado de un 2%; aquellos que sean autorizados tendrán un periodo de gracia de dos años para comenzar a pagar y tendrán un espacio de hasta cinco años para culminar su deuda.
De momento el BCIE asegura que es necesario que las personas interesadas consulten con los bancos de mayor renombre de su país y cooperativas para que puedan comenzar con los trámites.
Siguen críticas a ejecución
Se tiene previsto que autoridades de gobierno presenten una plataforma digital que permita dar seguimiento a la forma en que se ha ido ejecutando el presupuesto, según lo anunciado por el presidente Alejandro Giammattei, donde se incluiría el destino de los préstamos autorizados por el Legislativo.
Pero a criterio de Edie Cux, director de la organización Acción Ciudadana (AC), quedará en evidencia como no se está utilizando la base financiera del país para poder mitigar los golpes que la pandemia está dejando sobre la población.
“Los resultados son más que evidentes hay una ejecución presupuestaria muy débil y eso impacta en la situación que estamos atravesando porque muchas de las personas que se están contagiando de covid-19 no pueden acceder a la salud, se va a presentar una plataforma que lo único que va a hacer es demostrar la reforma ineficiente del presupuesto”, manifestó.
Pero el problema no es tan simple, según la visión que tiene Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), quien asegura que la actual administración enfrenta dos problemas, uno de ellos los constantes trámites burocráticos para ejecutar de manera adecuada el presupuesto sin caer en ilegalidades, la segunda es tener que aprender cual es el comportamiento de la pandemia.
“La imprevisibilidad y poco conocimiento, de los gobiernos en el mundo, el comportamiento de este virus como se iba a comportar la epidemia entonces incluso que temporalidad iban a tener los programas, cuanto tiempo iban a durar las restricciones, en marzo comenzamos con el primer caso en Guatemala y hasta el domingo que acaba de pasar se anuncia cual va a ser la metodología del semáforo para poder anunciar las restricciones que habrá en los municipios”, fundamentó.
Fuente: Prensa Libre Guatemala