María Eugenia Barrientos (médico general con postgrado en Microbiología, Farmacología y Bioquímica) en el programa Frente a Frente, de Telecorporación Salvadoreña, a pesar de la controversia que generó. Y con toda razón. Es la primera y única profesional de la medicina en el país que ha tenido la valentía de proponer, con base en sus conocimientos y experiencia, un protocolo claro y consistente de atención temprana para el COVID-19. Esto, en medio del caótico abordaje que nuestros hospitales han dado a la enfermedad.
EN ESPAÑA DESTRUYEN SU TESIS
Una tabla que se atribuye a la doctora María Eugenia Barrientos propone un tratamiento a base de antiinflamatorios (ibuprofeno), antigripales (Actimicina) y antibióticos (Azitromicina). Dice que combatiendo con ellos ciertos síntomas nuestro cuerpo podrá “eliminar con facilidad el virus” y evitar que la enfermedad “se complique”. A día de hoy no existen tratamientos basados en esos fármacos capaces de tal cosa en todos los pacientes. Es un bulo.
La tabla, que ha llegado en formato de imagen al servicio de consulta de Verifica RTVE, describe un “tratamiento sintomático”: “Significa que vamos a combatir los síntomas que provoca el virus en nuestro cuerpo y de esta manera nuestro cuerpo podrá eliminar con facilidad el virus, así mismo evitaremos que el cuadro de la enfermedad se complique”.
La propuesta distingue tres fases en el COVID-19 -leve, moderada y grave- y ofrece síntomas, pautas y observaciones en cada una. En el pie de la tabla afirma que el tratamiento se basa en los resultados de autopsias italianas, pero Verifica RTVE ya explicó que los resultados de estas pruebas, según la comunidad científica, debían matizarse.
Hemos contactado con el Ministerio de Sanidad y, como idea general, nos ha recordado que “el tratamiento de los síntomas no evita que se desarrolle la enfermedad ni evita complicaciones”, y que ante la presencia de síntomas COVID-29 debe consultarse con un profesional.
Antiinflamatorios (ibuprofeno)
En la fase leve (48 horas), con síntomas como dolor de cabeza o garganta y pérdida de olfato y gusto, se propone tomar ibuprofeno: “Controlando la inflamación evitamos que el cuadro inflamatorio avance, hasta llegar a una vasculitis”.
Hace unos meses surgieron dudas sobre los posibles perjuicios del ibuprofeno, un antiinflamatorio, en pacientes de COVID-19, y el ministro de Sanidad francés llegó a desaconsejar su uso. Verifica RTVE desmintió la existencia de datos que, según los expertos, justificaran entonces aquellas críticas al fármaco.
Distintas instituciones, entre ellas tres británicas, investigan actualmente lo contrario: los posibles beneficios del ibuprofeno frente al COVID-19. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) anunció la finalización de un análisis europeo sobre la materia para mayo de 2020. No nos ha confirmado su progreso o resultado, pero sí aclara que “no existe evidencia científica sobre la eficacia del ibuprofeno para prevenir la aparición de cuadros inflamatorios graves en pacientes con COVID-19”.
No es que su uso esté contraindicado “para el tratamiento de los síntomas menores” causados por el virus, como propone la tabla para la fase inicial, pero tampoco se han demostrado sus ventajas y según el Ministerio en estos casos “las guías de manejo aconsejan el uso de paracetamol como primera opción por su actividad antipirética”.
Antigripales (Actimicina)
En la segunda fase del contagio (3-4 días) la tabla indica tomar “una tableta de Actimicina Gripe y Tos”. Explica que “controlando la tos, el estornudo y las secreciones nasales disminuimos el contagio un 60%”.
No hemos encontrado justificación científica para ese 60%. José María Molero, portavoz del grupo de trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), cree que el principal error es que confunde gravedad y fases, ofreciendo tres cuando normalmente en el coronavirus se habla de dos. “Hay una fase inicial de infección, de replicación del virus, y luego una de inflamación o tormenta de citoquinas que es la que daña el pulmón en aquellos pacientes graves, en aquellos que requieren la UCI y la respiración asistida”.
Según Molero, un caso leve sí que podría tratarse sintomáticamente y por tanto para esa fase inicial de infección los consejos de la tabla sí son parcialmente razonables: “Los pacientes leves a moderados sí que se tienen que tratar ambulatoriamente. El hecho de que sea COVID-19 no quiere decir que siempre tengas que ponerle el Remdesivir [un medicamento que se acaba de autorizar para casos graves], el corticoide…”. Este profesional menciona ibuprofeno, Paracetamol y descongestionante para esos momentos iniciales porque los afectados “tienen dolores musculares, dolores de cabeza, etc.”
Sin embargo, según Molero, a fecha de hoy “no existe ningún tratamiento antiviral que haya demostrado su eficacia en la fase leve para evitar que se complique [el COVID-19]”. Además, el Ministerio de Sanidad dice que la “Actimicina Gripe y tos”, que recomienda la tabla, es una presentación de un antigripal con diferentes principios activos que no está autorizada en España.
Antibióticos (Azitromicina)
En la tercera fase moderada grave (5 o 6 días) se propone el antibiótico, y en concreto la Azitromicina, “porque ya hay presencia de bacterias oportunistas que pueden complicar el proceso”. Se habla de síntomas como la bronconeumonía y dificultad respiratoria.
Para Molero, en esos casos hay que incluir muchas más cosas: “El tratar únicamente con Azitromicina no es ahora mismo la recomendación. Esos pacientes tienen que estar ingresados en un hospital con tratamientos de soporte en los que habría que incluir oxígeno, corticoides y probablemente alguno de los antivirales como el Remdesivir”.
El Ministerio de Sanidad explica que “la Azitromicina es un antibiótico que se debe utilizar siempre con prescripción y bajo supervisión médica” y recuerda que “los antibióticos son eficaces contra bacterias pero no lo son ante virus ni son útiles para tratar sus síntomas”.
El SARS-CoV-2 está provocado por un virus y no por una bacteria, y por tanto no puede tratarse con antibióticos, como ya aclaró Verifica RTVE ante un audio que proponía soluciones similares. Aunque, como sugiere la tabla, el COVID-19 sí cursa con complicaciones en los vasos sanguíneos (con elevada tasa de trombos venosos y arteriales), no son recomendables los tratamientos caseros con antibióticos, antiinflamatorios o anticoagulantes para evitarlos, según nos advirtió entonces el experto Joaquín de Haro, director de la Red de Investigación Vascular (RIV) y vocal de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).
Una doctora polémica
La doctora María Eugenia Barrientos es una profesional conocida en El Salvador, donde sus propuestas de tratamiento poco alineadas con la comunidad científica han generado polémica. Hemos encontrado menciones a ella en los principales medios nacionales a través de Allyoucanread.com . Algunos comentaristas defienden sus tratamientos y algunos pacientes también.
La Junta de Vigilancia de la Profesión Médica salvadoreña (JVPM) citó a la doctora recientemente para dar explicaciones, pero el presidente del país, Nayib Armando Bukele, les desautorizó en dos tuits. Afirmó que Barrientos había trabajado “incluso de manera gratuita y con mejores resultados que los médicos que la citan” y que el citatorio era “carente de toda lógica y sentido común”. Bukele fue de los mandatarios latinoamericanos que antes y con más contundencia respondió a la pandemia. No obstante, en el mes de mayo algunos medios le compararon con Trump por confirmar que él también consumía hidroxicloroquina, un medicamento con el que la OMS ha dejado de ensayar por sus posibles riesgos.
Tras las declaraciones del mandatario, Daniel Quinteros, presidente del órgano del que depende la JVPM, el Consejo Superior de Salud Pública de El Salvador, aclaró: que “no hay ningún proceso sancionatorio contra ella ni tampoco de quitarle la licencia”. Conforme a su testimonio, la JVPM cita a la facultativa no por sus tratamientos farmacológicos sino porque está atendiendo a personas contagiadas a través de Internet. Quiere comparar sus métodos “con la regla esencial que tenemos nosotros de la atención presencial de los pacientes”.
En una entrevista radiofónica, Barrientos explica que se adelantó y acudió a la sede de la JVPM para pedir una citación correcta donde se explicitaran los motivos de la misma. La Junta no ha contestado a nuestra petición para conocer el estado del caso.
Declaraciones anteriores
La tabla ofrece un número de móvil y hemos intentado hablar con la doctora para confirmar la atribución y contenidos del tratamiento. Su cuenta de Whatsapp devuelve el mensaje “ya se me hace humanamente imposible responderles a todos” y sugiere acudir a su página de Facebook.
Desde ella se enlaza a un documento de “lineamiento médico” que recoge consejos similares a los de la tabla pero más detallados, diferenciados por edades y con la advertencia: “Se requiere compañamiento médico y seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias locales”. No aparece la Actimicina, y también desaparece la idea de fases. Para algunos síntomas respiratorios se recomiendan consejos como gárgaras con antisépticos bucales.
Varios vídeos y entrevistas de Barrientos circulan desde hace tiempo por las redes con éxito. En mayo de 2020, Bolivia Verifica desmintió una charla en la que la doctora, según este verificador, acusaba a la OMS de “genocidio” y proponía el uso temprano de hidroxicloroquina.
La tabla que ha llegado a Verifica RTVE está encabezada por una cita de la Biblia (“Mi pueblo perece por falta de conocimiento”) y esta pista nos ha llevado hasta un vídeo de la facultativa publicado en el grupo cristiano de Facebook, con más de 4.500 reacciones.
Según hemos comprobado, en él Barrientos insiste en la importancia de los antiinflamatorios: “Si nosotros comenzamos a desinflamar, jamás vamos a ver a nadie hospitalizado”. Defiende la hidroxicloroquina, aunque no mezclada con otros medicamentos que pueden dar problemas, y se muestra partidaria de complementos alimenticios que modifiquen el pH, una cuestión ligada a las llamadas dietas alcalinas que, según ha comprobado Verifica RTVE, están científicamente desacreditadas. “Un antigripal, un antiinflamatorio, tres veces al día, seis días, y el paciente está curado si consulta en los tres primeros días de enfermedad”, asegura en este vídeo.
Conclusión
Después del análisis y las conversaciones con fuentes expertas, Verifica RTVE considera que la tabla contiene consejos puntuales que pueden ser aceptables desde el punto de vista científico. Sin embargo, esto no convierte el contenido globalmente en verdadero. La tabla simplifica el problema del contagio y su solución, en la línea de algunas ideas que hemos oído exponer en otro vídeo a la profesional.
La técnica de lanzar mentiras que contengan un “núcleo” de verdad es habitual en los bulos, porque ayuda a persuadir a la gente y les anima a interactuar, como explica la organización experta en desinformación First Draft. Además, tales consejos puntuales sólo serían válidos si se consultase previamente a los expertos, indicación que no figura en la tabla, que además incluye medicamentos no admisibles en todos los países mientras da a entender que un tratamiento sintomático único puede acabar con el COVID-19.
Algunos tratamientos sintomáticos pueden combatir los síntomas iniciales que provoca el coronavirus pero no eliminarlo del cuerpo ni evitar que el cuadro de la enfermedad se complique, como afirma la tabla. Es un bulo.