La dexametasona, un medicamento que tiene efectos antiinflamatorios, se ha desvelado como una vía eficaz para combatir los efectos del coronavirus. Un estudio publicado en la Universidad de Oxford desveló que para aquellos pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 a un 28%, al tiempo que en el caso de los enfermos que precisaron de oxígeno, el tratamiento redujo el riesgo mortal de un 25 a un 20%. Pero en el deporte, da positivo en controles antidopaje.
La dexametasona forma parte del botiquín de casi todos los alpinistas. "Siempre la llevamos. En mis bolsillos nunca falta una dexametosona inyectable por vía intramuscular. La llevo desde hace más de 30 años, desde mi primer expedición. Todo himalayista que suba más de 5.000 metros debe llevarla A más de 8.000 metros de altura, en una situación complicada, con un chute de dexametosona revives", comenta Alex Txikon.
El alpinista vasco, que el pasado invierno intentó coronar el Everest, siempre lleva encima una jeringuilla y un frasco de solución inyectable de dexametasona, unas 20 pastillas de Fortecortín de 1 milígramo (dexametasona por vía oral) y de Adalat, que aumenta el flujo sanguíneo.
Txikon nunca la ha tenido que usar para sí mismo, pero si para otras personas. "No soy médico pero en todos estos años me ha tocado atender a otros alpinistas, tener a alguien semiinconsciente, inyectarle dexametasona por vía intramuscular y revive. Si está muy mal le inyectas 12 milígramos del tirón y revive. Si no está tan grave, puede valer con 8 o 4 milígramos. Luego le ayudas a descender de altitud y si puedes le metes oxígeno y sobrevive", explica Txikon.
Recuerda como en 2012 en la expedición al Gasherbrum I, le salvó la vida a un militar: "Estaba a 5.000 metros, le pegó el mal de altura, le metimos un chute bueno y revivió".
Aunque no es lo mismo un edema pulmonar o cerebral que el coronavirus, Txikon pone en valor lo vivido con este medicamento en las cumbres. "Creo que nosotros tenemos mucha experiencia de haber usado la dexametasona y en condiciones muy extremas. Podemos ofrecer nuestro testimonio a los médicos. Ojalá funcione este medicamento contra el Covid porque además es económico, pero que la gente no se lance a las farmacias a por él, siempre hay que atender a lo que digan los médicos", señala Txikon.
La dexametasona es un corticosteroide con efectos antiinflamatorios, analgésicos y antialérgicos, y suprime el sistema inmune. Además, alivia la inflamación, hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor. "En la montaña, a esa altitud, si no la llevo conmigo no me siento seguro. Yo he visto con mis propios ojos cómo funciona y salva vidas. Si no la llevo no subo, al igual que no conduzco sin el cinturón de seguridad", sentencia Txikon.
DA POSITIVO EN EL DEPORTE
La dexametasona es el primer fármaco que ha demostrado ser capaz de reducir la mortalidad en pacientes con Covid-19, una sustancia química muy conocida en el mundo del deporte, ya que se trata de un medicamento que prohibió la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) al haber sido causa de numerosas infracciones, aunque el uso, como corticoide, está permitido bajo prescripción médica siempre y cuando no se supere la medida autorizada y solo por cuestiones terapéuticas. El equipo investigador de Oxford ha señalado que el tratamiento reduciría el riesgo de muerte a los pacientes que se encuentran conectados a ventiladores.
Durante los periodos de competición de los deportistas, está totalmente prohibido consumir sustancias como estimulantes, narcóticos, cannabinoides o glucocorticoides, en los que destaca entre ellos la dexametasona. Según Portalfarma, el portal del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el consumo de estos elementos aumentan el rendimiento atlético y actúan sobre el sistema endocrino, algo que les facilita la posibilidad de ganar la competición. "Están prohibidos todos los glucocorticoides que se administren por vía oral, intravenosa, intramuscular o rectal", subrayó la Agencia.
El caso de Ramos
El efecto del fármaco "permite la disponibilidad de glucosa y su efecto euforizante contribuye al aumento del rendimiento", añade la Agencia, por lo que sería considerada una sustancia como dopante. La dexametasona ha provocado descubrimientos de antidopaje en muchos atletas. Sergio Ramos, jugador del Real Madrid, presentó restos de la sustancia en el control antidopaje tras la final de la Champions del 2017. El equipo asumió la responsabilidad de haber olvidado comunicarlo. FIFA, UEFA y AMA dieron la razón al club blanco y su capitán no fue sancionado.
La explicación es que los deportistas pueden consumir la sustancia cuando se trate de una cuestión de enfermedades o lesiones, pero nunca antes de cualquier competición. Además, deben tener una Autorización de Uso Terapéutico y comunicarlo con cierta anterioridad.
MÁS INFORMACIÓN
- VIDEO: El impresionante armario que presume tener Karim Benzema
- Fernando Muslera: "Si el línea levantaba la bandera, todo hubiese cambiado"
- Ciclista ramonense Luis Rojas volverá a asumir duro reto para colaborar con afectados por la pandemia
- Clubes europeos con más títulos de Liga ganados consecutivamente