Si bien muchos aeropuertos de todo el mundo se han detenido con los vuelos cancelados, una pista ubicada en el medio del desierto de Arizona está más ocupada que nunca.
Pinal Airpark, a 90 millas al sur de Phoenix, es el centro de almacenamiento de aviones industriales más grande del mundo y en este momento está casi lleno.
Conocido como un "depósito de aeronaves", Pinal Airpark ha sido hasta ahora el hogar de cientos de aviones que las aerolíneas eligen retirarse del servicio para dejar espacio para aviones modernos y actualizados.
A menudo, se dejan allí durante años, a menos que se puedan desmontar para piezas y los cementerios alberguen una mezcla de aviones comerciales y aviones militares.
Pero desde que llegó la pandemia de coronavirus a principios de este año, hay muchas más llegadas y las aerolíneas que guardan sus aviones se han visto obligadas a reducir los servicios y muchos países cierran sus fronteras.
Solo en los EE. UU., La cantidad de pasajeros que viajan es solo del 5% de lo que normalmente se esperaría, según la Administración de Seguridad del Transporte (TSA)
Alrededor de 5 aviones llegaron todos los días el mes pasado y se cree que actualmente se almacenan unos 300 aviones en el aeropuerto, que tiene una sola pista de aterrizaje que mide casi 7,000 pies y cubre un área de 2,080 acres.
Impresionantes imágenes muestran aviones alineados con las condiciones del desierto, perfectos para ayudar a prevenir la oxidación.
Pero esto no es solo un estacionamiento de gran tamaño: los técnicos están disponibles para garantizar que los aviones estén listos para el vuelo cuando la pandemia se alivie y la industria de viajes comience a ponerse en marcha nuevamente.
Las aerolíneas, incluidas Delta y United, han dejado los aviones que ya no se necesitan en el almacenamiento, mientras que JetBlue ha representado la mayoría de las llegadas en abril.
Air Canada y Rouge también han enviado alrededor de 30 aviones.
Sin embargo, algunos aviones no tendrán la suerte de regresar a los cielos y serán desechados en busca de piezas de repuesto para mantener los aviones que todavía están volando en el cielo.
A solo 42 millas por la carretera en Tuscon, se pueden encontrar unos 4.400 aviones en la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan, comúnmente conocida como The Boneyard, donde el 309º Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial (AMARG) se ocupa de aviones de guerra en desuso y aviones de combate. .
Los aviones vienen en todas las formas y tamaños, desde aviones de carga masiva hasta bombarderos, cargueros Hércules, A10 Thunderbolts y los cazas F-14 Tomcat que se hicieron famosos en Top Gun.
Incluso hay bombarderos B-52 con capacidad de transporte de armas nucleares, con muchos de los veteranos de aviones de Vietnam y la Guerra Fría.
A algunos les han quitado las alas, lo que se hizo para probar a los satélites soviéticos que habían sido indagados.
La instalación se extiende por casi casi 2,600 acres (10.5 kilómetros cuadrados) de desierto en la ciudad de Tucson, rodeada de casas y entrecruzada por carreteras.
El autor de aviación Nick Veronico, que visitó Davis-Monthan, dijo: “Mientras haya aviones volando, siempre se necesitarán boneyards de aviones militares y comerciales para mantener otros aviones en el aire.
“Cada uno de los patios de almacenamiento generalmente realiza una variedad de funciones desde almacenar aviones que están temporalmente fuera de servicio pero se espera que regresen a la flota, hasta recuperar partes utilizables que son inspeccionadas, revisadas y luego retenidas hasta que las aeronaves activas las necesiten, hasta el desmantelamiento de los cadáveres de aviones ".
