El fondo tiene el liderazgo europeo y no ayudan ni Rusia, EE.UU. ni China
Comprobado un primer paciente muerto por coronavirus en Francia ya en diciembre
Según estudio los niños podrían transmitir el virus
En Rusia choca la iglesia y el Gobierno por el cofinamiento
Una conferencia de recaudación de fondos organizada el lunes por la Unión Europea trajo promesas de países de todo el mundo, incluidos Japón, Canadá, Australia y Noruega, para financiar laboratorios que tengan líderes prometedores en el desarrollo y la producción de una vacuna.
Los primeros ministros, un rey, un príncipe y Madonna contribuyeron a una olla de $ 8 mil millones para financiar una vacuna contra el coronavirus , pero el presidente Trump se saltó la oportunidad de contribuir. Los funcionarios de su administración señalaron que Estados Unidos está invirtiendo miles de millones de dólares en sus propios esfuerzos de investigación .
Durante más de tres horas, uno por uno, los líderes mundiales dijeron algunas palabras a través del enlace de video y ofrecieron la contribución de sus países, pequeños o grandes, lo que pudieran reunir. Para Rumania, fue de $ 200,000. Para Canadá, $ 850 millones. Los mayores contribuyentes fueron la Unión Europea y Noruega, y cada uno prometió mil millones de euros, o $ 1.100 millones.
Los detalles de cómo se distribuirá el dinero recaudado quedan por resolver. La Comisión Europea, la rama ejecutiva de la Unión Europea que encabezó la iniciativa, dijo que el dinero se gastará en los próximos dos años para apoyar iniciativas prometedoras en todo el mundo. El objetivo final es brindar acceso universal y asequible a medicamentos para combatir Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
El esfuerzo multilateral contrastaba fuertemente con el camino solitario en el que se encuentra Estados Unidos cuando los científicos de todo el mundo se esfuerzan por desarrollar una vacuna para detener el virus que ha devastado la mayor parte del mundo, dejando 250,000 muertos hasta ahora.
En Washington el lunes, altos funcionarios de la administración Trump trataron de hablar sobre las contribuciones estadounidenses a los esfuerzos de la vacuna contra el coronavirus en todo el mundo, pero no explicaron la ausencia de los Estados Unidos en la conferencia organizada en Europa.
El gobierno de los Estados Unidos ha gastado dinero en investigación y desarrollo de vacunas, incluidos $ 2.6 mil millones a través de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico, un brazo del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Jim Richardson, director de asistencia extranjera del Departamento de Estado, dijo que las compañías estadounidenses también habían proporcionado hasta el momento $ 7 mil millones para una vacuna y tratamiento contra el coronavirus.
Y Estados Unidos no fue la única potencia principal del mundo que estuvo ausente de la teleconferencia. Rusia tampoco participó.
China, donde se originó el virus, estuvo representada por su embajador en la Unión Europea y no hizo ningún compromiso financiero.
Los líderes en China están desesperados por proteger a su gente y desviar las crecientes críticas internacionales sobre cómo ha manejado el coronavirus , quiere llegar a la cima en la carrera para encontrar una vacuna contra el coronavirus y, según algunas medidas, lo está haciendo.
El coronavirus llegó a Francia en diciembre, dicen los médicos, reescribiendo el cronograma de la epidemia.
Los médicos franceses dicen que descubrieron que un paciente tratado a fines de diciembre tenía el coronavirus, un hallazgo que, si se verifica, sugiere que el virus apareció en Europa casi un mes antes de lo que se había entendido previamente.
Se registra un paciente con coronavirus ya en diciembre en Francia
El hallazgo se produjo esta semana después de que los médicos analizaron muestras tomadas de pacientes a fines de diciembre y principios de enero. Uno de ellos, tomado el 27 de diciembre de un paciente con neumonía, dio positivo.
Eso fue días antes de que las autoridades chinas informaran por primera vez de la nueva enfermedad a la Organización Mundial de la Salud, semanas antes de que los chinos reconocieran que era posible la transmisión del virus de persona a persona, y casi un mes antes del primer informe de una infección en Europa, el 24 de enero en Francia.
El hombre que aparentemente estaba infectado en diciembre no había estado fuera de Francia desde agosto, lo que indica que el virus circulaba por el país el otoño pasado. No está claro si se lo pasó a alguien.
El descubrimiento sugiere que el virus había salido de China mucho antes de las medidas para cortarlo y contener su propagación, lo que subraya lo tarde que las autoridades europeas vieron la amenaza y respondieron. Anteriormente, el primer caso fuera de China se informó en Tailandia el 13 de enero.
Las noticias se suman a la creciente evidencia de que los brotes estaban en marcha en silencio mucho antes de que se noten. Investigadores en los Estados Unidos también han documentado muertes por el virus semanas antes de que alguien reconociera que estaba en el país.
Los médicos franceses que hicieron el hallazgo , en un hospital cerca de París, dijeron que habían analizado las muestras dos veces para evitar falsos positivos. Pero reconocieron que no podían descartar por completo esa posibilidad.
Lo último en ciencia: nuevos estudios se suman a la evidencia de que los niños pueden transmitir el coronavirus.
Dos nuevos estudios ofrecen evidencia convincente de que los niños pueden transmitir el virus , proporcionando lo que los epidemiólogos dicen son fuertes argumentos a favor de mantener cerradas las escuelas en todo el mundo.
Un estudio chino publicado la semana pasada en la revista Science analizó datos de Wuhan y Shanghai, y descubrió que los niños eran aproximadamente un tercio tan susceptibles a la infección como los adultos. Pero cuando las escuelas estaban abiertas, descubrieron que los niños tenían aproximadamente tres veces más contactos con otras personas que los adultos, tres veces más oportunidades de infectarse, esencialmente eliminando su riesgo.
Con base en sus datos, los investigadores estimaron que cerrar escuelas podría reducir los casos entre un 40 y un 60 por ciento.
El segundo estudio, en Alemania, fue dirigido por Christian Drosten , un destacado virólogo cuyo laboratorio analizó el virus coronavirus en unas 60,000 personas. De acuerdo con otros estudios, él y sus colegas encontraron muchos más adultos infectados que niños. Pero los niños que dan positivo dan tanto virus como los adultos, a veces más, incluso si son asintomáticos, y por lo tanto, presumiblemente, son igual de infecciosos, descubrió su equipo.
El Dr. Drosten dijo que publicó su estudio en el sitio web de su laboratorio antes de su revisión por pares debido a la discusión en curso sobre las escuelas en Alemania.
Los nuevos estudios se publicaron en medio de la alarma sobre un posible vínculo entre Covid-19 y el shock tóxico o la enfermedad de Kawasaki , una enfermedad rara en niños que se asocia con inflamación de los vasos sanguíneos. Al menos 15 niños en la ciudad de Nueva York, muchos de los cuales dieron positivo para Covid-19, han sido hospitalizados con síntomas de la enfermedad, y varios países europeos también han reportado casos.
En Rusia algunos religiosos se enfrentan al Gobierno por confinamiento
A medida que Covid-19 atraviesa una amplia franja a través de los monasterios y parroquias de la Iglesia Ortodoxa Rusa, muchos clérigos están tronando contra el coronavirus y los esfuerzos del gobierno para contenerlo, creando una profunda brecha entre los poderes generalmente aliados de la iglesia y el estado.
Mientras el gobierno intenta bloquear las reuniones públicas como los servicios de la iglesia, algunos sacerdotes han cumplido con facilidad, manteniendo cerradas las puertas de las parroquias e instando a los fieles a participar por enlace de video.
Pero otros predican que es imposible infectarse en una iglesia o amenazar con condenar a quienes imponen u obedecen las restricciones. Se han resistido a cerrar incluso los monasterios devastados por el virus.
Un obispo en la región norte de Komi declaró que sonar las campanas de la iglesia era la mejor manera de combatir la pandemia. Afirmó que la palabra coronavirus, del latín que significa corona, "no es casual, sino que está vinculada a la coronación y entronización del Anticristo".
El estallido de discordia es raro dentro de la iglesia rígidamente jerárquica. El patriarca Kirill, el jefe de la iglesia y aliado del presidente Vladimir V. Putin, ha dudado entre hacer cumplir las órdenes de distanciamiento social del gobierno y aplacar a los clérigos más fervientes. Instó a los fieles a omitir los servicios de la Semana Santa el mes pasado, pero dejó a cada diócesis si celebrarlos.
El patriarca emitió una orden la semana pasada que los abades del monasterio y los rectores parroquiales en Moscú deben cumplir con las medidas de bloqueo, pero hasta ahora ha tomado medidas disciplinarias formales contra un solo clérigo: el relativamente liberal Andrei Kuraev, quien se burló de la cabeza de una catedral de Moscú que había muerto por el virus.
En todo el mundo, los entusiastas creyentes de muchas religiones han estado entre los más resistentes a las órdenes de quedarse en casa. El choque ha sido particularmente divisivo en Rusia, donde los recuerdos de la persecución religiosa en la Unión Soviética hacen que las personas sean muy sensibles a las restricciones gubernamentales.
Rusia ha registrado más de 10,000 nuevas infecciones confirmadas por día.
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