Nueva jornada y nueva cifra récord de contagios en Rusia. Tras superar en los últimos días el umbral de las 100.000 infecciones, el recuento difundido por las autoridades sanitarias rusas ha traído este viernes una marca diaria insólita: 7.933 casos en las últimas 24 horas, con una cifra total de afectados que supera los 113.000.
Las defunciones, en cambio, y siempre según los datos oficiales, rondan las 1.160, un número muy reducido en comparación con los datos de los grandes estados europeos.
Así las cosas, de ser ciertos estos números epidemiológicos, la tasa de mortalidad rusa sería seis veces inferior a la registrada en Alemania, pese a tener este último país apenas 50.000 contagios más. Y sería la mitad que la de Suecia, con unas 2.600 defunciones, pese a que este último país solo ha informado de casi una quinta parte de los contagios en Rusia, alrededor de 21.000.
Extremar las precauciones
La noticia del contagio del primer ministro, Mijaíl Mishustin, ha obligado a extremar las precauciones en torno a la figura del presidente Vladímir Putin. El líder del Kremlin, en edad de riesgo con 67 años, se halla recluido desde hace ya semanas en la residencia de Novo Ogarevo, en las afueras de Moscú.