El principal monumento de Brasil, el Cristo Redentor, de Río de Janeiro, se ''vistió'' de médico en este domingo de Pascua para homenajear a la clase profesional más activa e importante en medio de la pandemia del coronavirus.
La estatua de 38 metros que bendice con los brazos abiertos a la ciudad más turística de Brasil fue también el centro de una misa, en un momento en el que las iglesias están cerradas y las misas públicas restringidas.
El Cardenal de Río de Janeiro, Don Orani Tempesta, realizó una misa solitaria a los pies del Cristo, que posa sobre el cerro Corcovado, a 709 metros sobre el nivel del mar y desde donde se ve una de las mejores vistas de la bella Bahía de Guanabara.
Poco antes de esa ceremonia, el rector del Santuario del Cristo Redentor, Omar Raposo, bendijo a los habitantes de Río de Janeiro desde un helicóptero en el que sobrevoló la ciudad por cerca de una hora.
La proyección en este monumento de 1931, fue organizada por la Iglesia Católica, e iluminó el monumento con una bata de médico, rindiéndole homenaje a todo el personal que trabaja en los hospitales del mundo en la línea de frente de combate a la pandemia.