Ben Affleck ha concedido una de las entrevistas más sinceras y emocionantes a New York Times en la que ha contado que de lo que más arrepiente en su vida es de su divorcio con Jennifer Garner.
El protagonista de Argo no solo habló de la madre de sus tres hijos, tambien lo hizo de su lucha con el alcoholismo y del impacto tan devastador que tuvo en su matrimonio y en su carrera. "El mayor arrepentimiento de mi vida es este divorcio", revela el actor en uno de sus testimonios más reveladores publicados hasta ahora. "La vergüenza es realmente tóxica. No hay ningún subproducto positivo de la vergüenza. Es solo una sensación tóxica y horrible de baja autoestima y autodesprecio", admite.
"Bebí de manera relativamente normal durante mucho tiempo. Lo que sucedió fue que comencé a beber más y más cuando mi matrimonio se estaba desmoronando. Esto fue en 2015-16 y, por supuesto, creó más problemas matrimoniales", confiesa el intérprete estadounidense, de 47 años, que está en plena promoción de su película The Way Back, en la que precisamente da vida a Jack Cunningham, un entrenador de baloncesto que lucha contra el alcoholismo y por encauzar de nuevo su vida.
Fue en agosto de 2018 cuando el padre de Violet, de 14 años, Seraphina, de 11, y su hijo Samuel, de 7, ingresó en una clínica de desintoxicación gracias a las súplicas de Jennifer Garner. De hecho fue ella la persona que le condujo hasta el centro de rehabilitación para que ingresara por su recaída en el alcohol. La protagonista de Pearl Harbor o Con amor, Simon tomó las riendas en la vida de Affleck y está verdaderamente agradecido.
Sus problemas con la bebida y el derrumbe de su matrimonio coincidieron en el tiempo con el rodaje de Batman v Superman, y el estrés que supuso rodar una película de esta envergadura que finalmente además no cosechó buenas críticas. Años después cuando comenzó a sonar su nombre como protagonista de la siguiente película The Batman, la estrella cuenta que les mostró a unos amigos el guión de la película y le respondieron: "Creo que el guión es bueno. También creo que beberás hasta morir si pasas por lo que acabas de pasar de nuevo", en referencia a las críticas que había recibido.
Fue entonces cuando el actor de Argo anunció que dejaba de interpretar a Batman y entraba en rehabilitación para curar sus adicciones. "No es particularmente saludable para mí obsesionarme con los fracasos, las recaídas, y golpearme", señaló. "Ciertamente he cometido errores. Ciertamente he hecho cosas de las que me arrepiento. Pero tienes que levantarte, aprender de eso y un poco más, y tratar de seguir adelante".
La estrella de Liga de la Justicia reconoce además estar realmente avergonzado de la recaída que tuvo el pasado mes de octubre, cuando el portal TMZ difundió las imágenes del actor en completo estado de embriaguez cuando supuestamente, éste se encontraba en proceso de rehabilitación. "La recaída es algo realmente vergonzoso. Obviamente hubiera deseado que eso no hubiera pasado. Realmente deseo que eso no haya estado en Internet para que los niños no lo vieran. Jen y yo hicimos lo mejor que pudimos para hablarlo con ellos y ser honestos", confiesa. Una vez más, Ben contó con el apoyo incondicional de su exmujer, Jennifer Garner, a la que confesaba recientemente seguir queriendo: "Ella es maravillosa". Garner nunca ha dejado de lado al padre de sus tres hijos y siempre ha sido y será su máximo apoyo aunque estén separados desde 2015.