La compañía que publica el Miami Herald, The Kansas City Star y docenas de periódicos en todo Estados Unidos se declaró en bancarrota.
McClatchy Co. dijo este jueves que continuará funcionando normalmente mientras busca la aprobación de su plan de reestructuración bajo la protección de bancarrota del Capítulo 11. Sus 30 salas de redacción locales funcionan como de costumbre.
McClatchy espera que ingresos del cuarto trimestre del año que terminó por USD 183.9 millones, un 14% menos que el año anterior. Se prevé que sus ingresos totales de 2019 disminuyan un 12,1% respecto al año anterior.
La noticia presagia una mayor reducción de costos y personal para uno de los principales actores del periodismo local estadounidense en un momento en que la mayoría de las redacciones ya hacen grandes sacrificios y se esfuerzan para cubrir sus comunidades con presupuestos cada vez menores. Alrededor del 20 por ciento de todos los periódicos estadounidenses han cerrado desde 2004, según un informe reciente de PEN America, y el sector ha eliminado aproximadamente un 47 por ciento de sus empleos.
A pesar de esto, los diarios que pertenecen a la compañía familiar que opera hace 163 años siguen teniendo un enorme e importante rol dentro de la sociedad estadounidense.
Hace poco más de un año, Julie K. Brown, periodista del Miami Herald, publicó una investigación extraordinaria del delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein; esa serie provocó una protesta que llevó al arresto de Epstein en julio. En octubre de año pasado, la reconocida oficina de McClatchy en Washington documentó un aumento inquietante en la tasa de tratamientos contra el cáncer en los hospitales del Departamento de Asuntos de Veteranos. Y hace solo unas semanas, el Kansas City Star publicó una fuerte revisión del sistema de defensa pública de Missouri.
“Si bien esto es obviamente un hito triste después de 163 años de control familiar, McClatchy sigue siendo una compañía operativa sólida y comprometida con las noticias e información locales esenciales”, dijo Kevin McClatchy, presidente de la compañía que lleva el nombre de su familia desde la época de la Guerra Civil estadounidense. “Y si bien nos esforzamos por evitar tener que llegar a tomar este paso, no hay duda de que la escala de nuestro plan de pensiones de 75 años, con 10 pensionados por cada empleado activo, es un reflejo de otra era económica”.
La compañía con sede en Sacramento, California, enumeró activos de hasta mil millones de dólares y deudas de más de mil millones en su presentación en Nueva York de su uso del “Capítulo 11″ , como comúnmente se llama a la ley que permite a las empresas en Estados Unidos con problemas financieros reorganizarse bajo la protección del estado. McClatchy advirtió que es posible que no pueda continuar con sus negocios debido a tener que pagar una contribución obligatoria de USD 124 millones a su plan de pensiones en 2020. En su comunicado de ganancias del tercer trimestre, McClatchy dijo que el pago creó “un desafío de liquidez significativo”.
McClatchy ha tenido problemas con los costos de las pensiones y en enero firmó un acuerdo con Pension Benefit Guaranty Corp. que le permitió saltarse un pago mientras continuaban las conversaciones para que la agencia se hiciera cargo del plan de USD 1.375 millones. El plan fue subfinanciado por alrededor de USD 535 millones, según un explicó el reporte.
Los posibles nuevos propietarios, si el tribunal acepta el plan propuesto por la compañía, serían liderados por el “hedgefund” Chatham Asset Management LLC. Operarían McClatchy como una compañía privada. Se cancelarían más de 7 millones de acciones tanto de propiedad pública como protegidas de propiedad familiar.