Las acciones cayeron y los bonos se recuperaron debido a la creciente preocupación sobre la propagación del coronavirus y que este frenaría el crecimiento económico mundial.
El Índice S&P 500 (^GSPC) borró su ganancia de 2020 y el Dow Jones Industrial Average (^DJI) cayó más de 600 puntos por nerviosismo de operadores sobre el impacto de la enfermedad que ya ha infectado a unas 10.000 personas en todo el mundo.
Un indicador de la volatilidad accionaria de EE.UU. se disparó a un máximo de casi cuatro meses. Caterpillar (CAT) cayó pues su pronóstico no niveló las estimaciones, lo que aumentó preocupaciones sobre el gasto comercial global. Amazon se disparó después de un trimestre explosivo. Los rendimientos de bonos del Tesoro a 30 años superaron el 2% por primera vez desde octubre.
Inversionistas en China tendrán su primera oportunidad de operar desde el 23 de enero a medida que los mercados financieros abren nuevamente el lunes. Para las acciones, es probable que las caídas se vean exacerbadas por la cantidad de apalancamiento en el mercado. Eso podría crear una espiral descendente donde las pérdidas abruptas se vuelven más pronunciadas por operadores que se enfrentan a márgenes. Como ejemplo de cuán extremas pueden ser las ventas, el índice de referencia de Shanghái cayó casi 6% en mayo, cuando reanudó las operaciones después de un descanso de vacaciones que cerraba con negativas sobre la guerra comercial. Por toda la angustia ante el brote viral de esta semana, el yuan en el extranjero cayó más allá del nivel clave de 7.
La última semana de enero fue tumultuosa en los mercados mundiales, ya que un aluvión de ganancias corporativas, decisiones del banco central y datos económicos quedaron obnubilados por la creciente sombra de la epidemia.
El brote cortará el crecimiento económico de EE.UU. en 0,4 puntos porcentuales en el primer trimestre a medida que el número de turistas de China cae y las exportaciones a la nación asiática disminuyen, según Goldman Sachs. Aún así, un informe mostró que la confianza del consumidor aumentó en enero a un máximo de ocho meses, lo que indica un optimismo sostenido frente al coronavirus.
Las acciones estadounidenses registraron su peor mes desde agosto; el S&P 500 cayó más de 3% desde su máximo histórico el 17 de enero.
En otros lugares, el petróleo estuvo inestable a medida que el coronavirus avivó preocupaciones de que la demanda de combustibles para el transporte se reduciría. Más temprano el viernes, el crudo se recuperó brevemente por noticias de que la OPEP y sus aliados consideraban cómo responder a una caída en los precios. El cobre registró una racha perdedora récord de 13 días. Las acciones de mercados emergentes retrocedieron por séptimo día. El real brasileño cayó a un mínimo histórico. La libra terminó un mes tumultuoso con una nota alta en medio de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Fuente: Bloomberg