
Rakitic entendió y prometió no moverse de España, primero en Sevilla y luego a Cataluña, donde viven actualmente: "Parte de mi motivación cuando iba a entrenar (en el Sevilla) fue afianzarme en el equipo para poder estar cerca por un tiempo y que esta chica finalmente cenara conmigo. Literalmente me llevó siete meses" contó Rakitic antes de poder convencer a Raquel.



