Samantha Barbash, la mujer en la que Jennifer López se inspiró para dar vida a su personaje en Estafadoras de Wall Street parece no estar nada contenta con la imagen que se ha dado de ella en la película. Tal y como ha informado la revista People, Barbash ha exigido 40 millones de dólares -casi 36 millones de euros- en concepto de indemnización a las productoras Nuyorican Productions (compañía de Jennifer López), STX Entertainment, Gloria Sanchez Productions y Pole Sisters LLC.
La película protagonizada por Jennifer López narra la historia real de un grupo de bailarinas de striptease de Nueva York que idearon un método para estafar a los clientes quienes en su mayoría era directivos e inversores de Wall Street.
El motivo de la denuncia de Barbash no es otro que el intento de explotación de su imagen. Según Samantha la cita ofrece un retrato peyorativo de ella la mostrarla "usando y manufacturando sustancias ilegales en su casa cuando vivía con su hija".
"Decidí no participar en la película porque no iba a regalar mis derechos sobre la cinta. Intentaban pagarme una cantidad minúscula", afirmaba la demandante el pasado septiembre en la revista Vanity Fair. Según ella, los responsables del film se acercaron a ella para obtener su consentimiento, pero no llegaron a un acuerdo formal. En esa ocasión, la joven también cuestionó que la película se acercara de forma fiel a lo que ocurrió en la realidad.
Jennifer López recibió una gran ovación por su papel de Ramona siendo la película un gran hito en el cine americano de este 2019.