El presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil emitió una orden que le permite a Netflix seguir transmitiendo un filme satírico que muestra a Jesús como un hombre homosexual, y reafirmó el derecho de libre expresión de los brasileños. Anulando la decisión provisional de sacar esta producción de la plataforma
“No debe asumirse que una sátira humorística tiene el poder mágico de socavar los valores de la fe cristiana. Su existencia se remonta a más de 2.000 años”, dijo el magistrado José Antonio Dias Toffoli en su decisión.
Horas antes, Netflix había interpuesto una denuncia oficial ante la máxima autoridad legal del país. Ahí acusó un intento de censura por parte de un juez de Río de Janeiro que ordenó el retiro del filme de la plataforma. La película nunca se removió del servicio.
De cualquier forma, el dictamen del juez de Río de Janeiro reavivó el debate sobre lo que sus detractores acusan como censura por parte del gobierno derechista del presidente Jair Bolsonaro. Su gobierno ha prometido combatir el “marxismo cultural” y respalda abiertamente los valores cristianos. Varios programas, obras y conferencias han sido cancelados desde que Bolsonaro asumió el mandato hace poco más de un año.
El miércoles, el juez Benedicto Abicair falló en contra de la película a raíz de una petición de la Asociación Centro Don Bosco de Fe y Cultura que argumentó que la “honra de millones de católicos” fue agraviada por la emisión de “La Primera Tentación de Cristo”.
La cinta fue producida por Porta dos Fundos, un grupo de comedia con sede en Río de Janeiro y cuyas oficinas centrales fueron atacadas con bombas incendiarias en Nochebuena.
En su denuncia presentada ante el Supremo Tribunal Federal, los abogados de Netflix argumentaron que la decisión del juez equivale a censura y tiene un impacto “equivalente al de la bomba utilizada en el ataque terrorista a las instalaciones” del grupo de comedia. “Silencia a través del miedo y la intimidación”.
Felipe Santa Cruz, presidente de la Barra Nacional de Abogados, dijo que el fallo contravenía la constitución brasileña. La que garantiza la libertad de expresión en las artes, la ciencia y la comunicación.
“Cualquier forma de censura o amenaza a esta libertad es un paso atrás. No puede ser aceptada por la sociedad”, dijo Santa Cruz, quien ha tenido enfrentamientos previos con Bolsonaro.
En Nochebuena, varios hombres arrojaron bombas molotov a la entrada de las instalaciones de Porta dos Fundos. Nadie resultó herido.
Porta dos Fundos dijo en comunicado que está “en contra de cualquier acto de censura. Violencia, ilegalidad, autoritarismo; y todas las cosas que ya no esperábamos tener que repudiar en 2020. Nuestro trabajo es el humor”.