Es, en esencia, la extensión de la exclusividad que se vive a bordo de esos barcos pero en tierra firme, con áreas de juegos acuáticos, restaurantes, bares, tiendas, zonas de actividades recreativas y, por supuesto, la presencia de los ultra conocidos Mickey Mouse, Pluto, Goofy y demás compañía, incluyendo al pato Donald, quien curiosamente aquí nunca está enojado. Aunque en estas condiciones, ¿quién podría estarlo?
A decir verdad, el complejo está diseñado para que cada quien encuentre qué hacer. Hay toboganes y fuentes brotantes donde al ambiente lo invaden las risas y gritos de niños y adolescentes en los espacios conocidos como Rush Out, Gush Out Water Play y Sebastian's Cove, en contraste con el imperante silencio de la Serenity Bay, un área a la que sólo pueden ingresar mayores de 18 años.
Lo que encontró por hacer quien esto escribe fue escudriñar cómo un área de esta naturaleza pudo ser construida sin golpear justo eso, a la naturaleza misma. Porque entre toda esa belleza descrita arriba, eso salta a la vista.