Dicha gala la organiza cada año la editora de la revista VOGUE, Anna Wintour, para celebrar el inicio de la exposición de moda que se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Jennifer López lució un vestido transparente, pero lleno de brillantes de Schiaparelli, el cual tenemos que resaltar fue hecho a la medida.
El traje, que podría ser considerado una obra de arte, es un vestido strapless, corte sirena y cola que marca a la perfección cada curva de López. De acuerdo con los datos proporcionados por Schiaparelli, para lograr este conjunto se requirieron 800 horas de trabajo, pues todo fue confeccionado a mano.
Por si los brillos no fueran suficientes, JLo añadió joyas de Tiffany; un collar de 20 quilates y artes y pulseras de 18.