Kirk Cameron
Triunfó en los años ochenta gracias a su papel de Mike Seaver en 'Los problemas crecen' ('Growing Pains'), llegando a ser considerado como una de las grandes promesas de Hollywood y consiguiendo dos nominaciones al mejor actor en los Globos de Oro. Siendo agnóstico en su juventud, acabó por convertirse al cristianismo y actualmente es predicador evangélico y escribe libros sobre religión.