El propietario, Christopher Mark, construyó esta casa de ensueño para sus dos hijas, cuyas aspiraciones eran sentirse como verdaderas princesas. En el interior de la residencia, numerosas esculturas fueron modeladas meticulosamente basándose en los rostros de las niñas.
La arquitectura de la propiedad presenta elementos característicos de la época medieval, incluyendo un foso imponente en la entrada y torres majestuosas que se elevan a una altura de 37 metros.
En el interior, detalles de madera intrincadamente tallados adornan las nueve habitaciones y varios espacios compartidos, todos equipados con chimeneas. La mansión también cuenta con una espaciosa cocina, un auditorio y siete baños completos.
Christina, una de las hijas del propietario, ofrece vistazos de la vida en el castillo a través de su canal de TikTok. En uno de los videos, ella y una amiga visten impresionantes vestidos de gala y tiaras, capturando la esencia de auténticas princesas.