34. La gloria eterna en el Mundial de Qatar 2022
Leo arrancó la que posiblemente haya sido su última Copa del Mundo masticando bronca por la sorpresiva derrota 2-1 en el debut con Arabia Saudita y, exactamente 26 días después, la cerró con lágrimas en los ojos, en alzas de Sergio Kun Agüero, y con el máximo trofeo dorado en brazos.
Autor de un doblete, el primero de penal y el otro en tiempo extra, Leo fue una de las grandes figuras de la final con Francia que se definió en los penales y que tuvo a Emiliano Dibu Martínez y a Gonzalo Montiel como grandes héroes nacionales.
No fueron las únicas conquistas en tierras árabes del N°10, que jugó los siete partidos en estado de gracia absoluta y dejó su firma en todas las instancias. En fase de grupos lo sufrió Arabia y México, en octavos Australia, en cuartos Países Bajos -serie recordada por su Topo Gigio a Louis Van Gaal y su ya histórico "andá pa' allá, bobo" a Wout Weghorst-, en semis Croacia -allí sacó a bailar a Joško Gvardiol- y en la cita definitiva le anotó por duplicado al último campeón.
"Me faltaba esto y acá está", expresó en TyC Sports tras la final, con la tranquilidad en el rostro del deber cumplido. Y agregó: "Obvio que quería cerrar mi carrera con esto, ya no puedo pedir nada. Gracias a Dios me dio todas. Cerrar ya casi mi carrera de esta manera, es impresionante. Después de esto, qué va a haber. Pude conseguir la Copa América, Mundial… Se me dio casi al final. Me encanta el fútbol, lo que hago. Disfruto estar en la Selección, el grupo, quiero seguir viviendo unos partidos más siendo campeón del mundo".