La cola de este felino tiene una doble función
La larga y gruesa cola (de unos 80-100 centímetros) tiene una función protectora fundamental: durante los largos y gélidos inviernos, el leopardo enrolla la cola alrededor del hocico como una bufanda, lo que le permite mantenerse caliente mientras descansa. Además, la cola ayuda a este felino a mantener el equilibrio cuando trepa por terrenos rocosos.