El italiano Alberto Dainese (DSM) aprovechó la penúltima oportunidad para los esprinters para imponerse en una ajustada llegada de "foto finish" en la decimoséptima etapa del Giro de Italia.
La carrera se disputó entre Pergine Valsugana y Caorle, de 197 kilómetros. Fue jornada de transición en la que se mantuvo el británico Geraint Thomas (Ineos) con la maglia rosa de líder.
No faltaron los velocistas a la cita, ni el espectáculo de una disputa de etapa por velocidad, en la que sobresalió por milímetros Alberto Dainese (Abano Terme, 25 años), quien metió la rueda en la línea de meta antes que su compatriota Jonathan Milan (Bahrain) y del australiano Michael Matthews (Jayco), dando tiempo a un pelotón en 4h.26.08, a una media de 44,5 km/hora.
Todo el pelotón llegó compacto, sin incidentes, pasando una página de transición en espera de las etapas de montaña decisivas y la cronoescalada del sábado. Los esprinters estaban citados en la recta de meta, y ya no dispondrán de opciones hasta el domingo en Roma.
Los favoritos se dieron día de descanso activo hasta la localidad adriática de Caorle, pequeña localidad de 11.000 habitantes, sorprendida por la llegada del Giro. La general no se movió. Geraint Thomas conservó la maglia rosa con 18 segundos de ventaja sobre el portugués João Almeida (UAE) y 29 respecto al esloveno Primož Roglič (Jumbo Visma).
Era la penúltima etapa para lucimiento de los esprinters, por lo tanto se permitió una escapada de inicio controlada y mantenida en todo momento "al baño maría", es decir, atada a 2 ó 3 km en espera de echarla abajo.
Por si acaso, cuatro hombres decidieron lanzarse a romper un pronóstico cantado, con el madrileño Diego Sevilla (Eolo-Kometa), el francés Champion (Cofidis), el británico Quarterman (Corratec) y el belga Leysen (Alpecin-Deceuninck).
Todos ellos separados a más de dos horas en la general, así que los favoritos se metieron en la "oficina" para que controlaran la fuga los equipos interesados en llegar al esprint. No era un día para los favoritos, más bien un ejercicio de descanso y reserva de fuerzas para las etapas que restan, donde hará falta tirar de músculo.
A 23 de meta atacó Leysen delante con el último manotazo del ahogado cuando la suerte ya estaba echada, la fuga sentenciada, lo que se concretó a 5 km de meta. En total, la aventura duró 192 kilómetros. Daba comienzo una etapa corta pero intensa, con los equipos de los velocistas ya en la faena de aproximación.
Dainese aprovecha el trabajo del DSM en un final apretado
Con el pelotón al completo, el ritmo subió a medida que se acercaba la meta. Movistar se dejaba ver al frente para meter a Gaviria en posición de remate, si bien el colombiano se descolocó lejos de la línea y solo pudo ser sexto.
El DSM, con tres hombres en cabeza, mostró sus intenciones, pero el Jayco también quería el botín con Matthews, mientras que Jonathan Milan actuaba en solitario tirando de su descomunal potencia desde lejos. El corredor del Bahrain fue remontando posiciones en los últimos 200 metros, pero el gigante transalpino se quedó a milímetros de apuntarse la victoria.
Dainese fue señalado por la imagen de la foto de llegada como triunfador. Fue la tercera victoria italiana en este Giro y la primera para Dainese, tras las conseguidas por Jonathan Milan y Davide Bais.
Este jueves se disputa la decimoctava etapa entre Oderzo y Val di Zoldo (Palafavera), de 161 km de recorrido. Jornada de montaña con cinco puertos, tres de ellos concentrados en los últimos 26 km, con el Forcella Cibiana (1a, 9.7 km al 7.7%), el Coi (2a, 5.5 km al 9.5%) y el ascenso final a meta con el Palafavera (2a, 2.3 km al 7%).