Este sábado, con la participación del costarricense Andrey Amador, se llevó a cabo la 17.ª edición de la clásica ciclista Strade Bianche en Italia sobre un recorrido de 184 kilómetros.
El tico, del equipo estadounidense equipo EF Education-EasyPost, no pudo completar la competencia. Andrey sufrió un pinchonazo en el arranque de la carrera que pudo solucionar sin problemas. Su escuadra no brindó mayores detalles sobre el motivo por el que no pudo culminar el trayecto.
El británico de Ineos, Tom Pidcock, se coronó campeón, luego de una jornada tremenda, donde pasaron por sterrato y hubo un gran batalla.
La carrera inició en en Siena y terminó en la misma región italiana.
Con 11 sectores de destapado, iniciaba una competencia que se ha vuelto tradición y una de las más exigentes en el circuito europeo. La Strade Bianche es una carrera adolescente, cumple su edición 17 y a pesar de su juventud, se ha vuelto cita obligada para muchos.
Allí partían, como principales candidatos, Mathieu Van der Poel, Tom Pidcock, Rui Costa, Sergio Higuita, Aleksandr Vlasov y Tiesj Benoot. El neerlandés del Alpecin Deceuninck aspiraba a todo para iniciar su temporada de ruta con éxito luego de quedar campeón del mundo en ciclocross.
Este día no contaría con Wout Van Aert, el belga había decidido ir a la Tirreno Adriático. Por eso, las batallas se centraban en nombres importantes, que veían algo más de oportunidad sin la presencia de un Wout que siempre es candidato.
El día era de 186 kilómetros, donde los pasos por la arena, la trocha, fueron decisivos y hacían que la carrera fuera mucho más dura, con un clima complicado, lo cual aportaba al espectáculo. Van der Poel era el rival a vencer, también el actual campeón,
Al final, un arrancón de Tom Pidcock a más de 20 km de meta, fue suficiente como para que este quedara campeón. Ni Van der Poel, ni Bilbao pudieron ir más allá y capturarle, una exhibición tremenda por parte del hombre del Ineos que afina cada vez más.