Buscar en Google:

Coronavirus: en la crisis los romanos en Italia vuelven a los negocios de los barrios

El regreso de las tiendas del barrio. Después del kilometraje de estos días en los supermercados, la pasión por la tienda de pueblo ha vuelto.

"Creo que habrá que repensar la ciudad", escribe Chiara Fabbri en una carta al diario Corriere. Y Renato Pierri habla del "hombrecillo del jamón" que en este período ha vuelto a rebanar en su pequeña tienda de alimentos. Cerrados dentro de las paredes de la casa, de hecho, volvimos a cocinar y fuimos a buscar los productos del pasado, como la harina y la levadura. Así que las aproximadamente 5,000 pequeñas tiendas de comestibles fueron útiles.

¿Durará una vez que termine la emergencia? "La distribución romana siempre ha estado compuesta por varios componentes, desde las tiendas grandes y pequeñas ", explica el director de Confcommercio Pietro Farina: "Ambos son útiles para satisfacer diferentes necesidades", agrega. "En un momento como este, más que en otros, nos falta el componente de socialidad, humanidad, relación directa que solo tenemos en pequeñas tiendas. Entonces, en la reapertura, serán apreciados mucho más que antes, porque más que antes nos dimos cuenta de lo que nos estamos perdiendo. Y, de hecho, los pequeños supermercados funcionan bien: lo que falta es todo lo demás, como la sociabilidad típica del bar y restaurante".

El presidente de Confesercenti, Valter Giammaria, también está convencido de esto: "Estas tiendas siempre han brindado un servicio muy profesional , con productos garantizados y atentos a las necesidades del cliente. Hoy, si no queremos matar nuestros caminos, tenemos que darles mucho más: seguridad y garantía de la cadena de suministro y de la ocupación, también porque también podrían hacer algunas suposiciones". Y la presidenta de Comercio de la CNA, Giovanna Marchese Bellaroto, sostiene que "nunca como en este momento los ciudadanos han descubierto partidarios del comercio de proximidad. Ese negocio familiar que juega un papel esencial en las calles de los vecindarios, no solo para las ventas, sino también para la sociedad. Cuando termine este momento surrealista, las bolsitas de colores que circularán valdrán mucho más que cualquier compra en línea".

MÁS INFORMACIÓN