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Chale Silva: el futbolista tico que no quiso irse con el Real Madrid

En la actualidad los aficionados costarricenses nos enorgullecemos enormemente del papel que está realizando el defensor nacional Juan Pablo Vargas en el fútbol colombiano, que desde hace tiempo lo tiene en la mira de varios clubes de otras latitudes.

Por eso hoy quiero compartir con el estimable lector de everardoherrera.com la historia de otro zaguero tico que también se ganó la admiración de todos en su paso por el balompié de la nación cafetera, e incluso estuvo a nada de convertirse en fichaje del siempre poderoso Real Madrid de España…

 

Carlos ‘Chale’ Silva era un espigado ‘back’, como se le llamaba en los años 50 a la posición de defensa central. Además de su calidad para anticiparse a los delanteros rivales -tanto por arriba como a ras de zacate-, poseía una gran fortaleza e increíble valentía que lo animaba a ir siempre por el balón, lo cual le hizo ir a dar al quirófano algunas veces, como en sus inicios en nuestro país al servicio del Orión, cuando el famoso doctor Moreno Cañas tuvo que atenderlo tras un fuerte golpe que había afectado su vista.

En otra oportunidad sufrió una fractura en un brazo, cuando tenía apenas un mes de haber arribado a Colombia, y más adelante, sufriría otro golpe que lo dejaría semiinconsciente… Así era ‘Chale’, el zaguero de respeto que jamás “arrugaba”, el que cualquier entrenador querría tener en su equipo.  

Para 1953 Silva contaba con 34 años de edad, los cinco últimos de los cuales le había dedicado a su aventura por tierras colombianas en una época en la que allá jugaba lo mejor de nuestro continente, en cuenta especialmente la enorme cantidad de futbolistas argentinos de primer nivel que engrosaban la liga cafetera; varios de estos en la nómina del Millonarios, al que en 1950 la Universidad de Bogotá se había dado el lujo de vencer 1-0 en un partidazo de nuestro protagonista, de quien la prensa local afirmó que él por su propia cuenta se había encargado de contener a los cinco 'cracks' de la ofensiva rival, entre ellos Alfredo Di Stéfano.

Antes de continuar con el presente relato, es necesario referirse a una diferencia que existía entonces con respecto al mundo actual: hoy la facilidad de un clic y el internet nos permiten enterarnos de prácticamente todo lo que deseemos sobre el balompié internacional; en aquel tiempo por supuesto que no, así que las grandiosas actuaciones de ‘Chale’ Silva, aunque eran algo cotidiano en Colombia, desafortunadamente terminaban siendo desconocidas más allá del Océano Atlántico.

Por eso, cuando el Real Madrid encomendó como emisario oficial a su contador, don Raimundo Saporta, para que viajara a la tierra de ‘El Dorado’ con el fin de amarrar el fichaje de Di Stéfano, el jugador más cotizado en todo el mundo, toparon con la agradable sorpresa de “descubrir” un señor defensa centroamericano que actuaba en la misma competición que el ‘che’… Saporta, ni lerdo ni perezoso, le ofreció contrato con el fin de llevárselo junto a Di Stéfano, sin embargo el tico, en ese momento jugador del Deportivo Manizales (uno de los precursores del actual Once Caldas), rechazó la oferta pues simplemente deseaba regresar a Costa Rica para reunirse con los suyos.

Su decisión, extraña para la concepción futbolística actual (es decir, seguramente hoy ningún futbolista profesional le diría no al Real Madrid), fue comprensible para la época, pues la condición física de los jugadores no era como la de nuestros tiempos, por lo que ‘Chale’ seguramente supo visualizar el hecho de que para entonces su largo transitar en el balompié iba concluyendo -valga reiterar su edad de 34 años- y ya no había ni tiempo ni disposición para encarar una experiencia más, ahora en Europa y que quizás requería primero de algún proceso de adaptación…

La cosa fue que Carlos Silva dejó las filas manizaleñas y retornó a nuestro país para quemar sus últimos cartuchos en el fútbol nacional. Atrás quedó su aventura colombiana, sus enormes y valientes actuaciones, así como un contrato con el Real Madrid que nunca firmó… Y como tal vez exista algún escéptico que dude de la veracidad de la historia relatada en estas líneas (tristemente los ticos somos muchas veces los últimos en creer en nuestro propio talento, pero los primeros en hacerles zancadillas a nuestros compatriotas), finalizo con un dato que en su momento publicó el técnico español Juan Luis Hernández Fuertes: en 1994, durante una de las transmisiones para América Latina del Mundial en Estados Unidos, le consultaron a Alfredo Di Stéfano -entonces comentarista de una cadena televisiva- sobre los mejores futbolistas que vio, y entre los que mencionó estuvo ‘Chale’ Silva, con quien libró tremendos duelos deportivos en Colombia. Honor a quien honor merece…

Carrera 

Chale debutó a los 18 años de edad en Primera División, como integrante del Orión F. C. Luego pasó al Club Sport La Libertad y ganó el título de 1943.

Al año siguiente fue contratado por el Moctezuma de Orizaba, de la Primera División mexicana, equipo con el que militó hasta 1948.

Regresó al país para jugar con La Libertad y, tras una gira por Colombia, recibió una oferta de la Universidad de Bogotá.

Fue jugador y técnico de la Universidad y bajo su mando, el equipo vivió una gran época. El 16 de julio en 1950 derrotaron a Millonarios, considerado el mejor del mundo. Chale anuló a Alfredo di Stéfano y fue la figura del juego. Además, militó dos años en el Once Deportivo y recibió ofertas hasta del Boca Juniors de Argentina.

En 1953 se marchó a Honduras para ser jugador y entrenador del Club Deportivo Sula por cuatro años, antes de retirarse.

A su regreso laboró como como profesor de Educación Física y comerciante,  se pensionó después y falleció en el 2009.

*El autor es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.