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El uno a uno de Costa Rica: nadie se salva

Mañana desconsolada para los costarricenses, quienes presenciamos la mayor goleada recibida por nuestra selección en su haber en los mundiales.

Daba la sensación de que el equipo patrio seguía en “modo fogueo”, desanimados, sin espíritu y hasta con pereza, no conseguimos ni siquiera brindarle un entrenamiento decente al equipo ibérico, 7 a 0 y el único motivo por el que no fueron 10 ó más, es gracias a los mismos españoles, quienes apenas por lapsos pusieron el pie en el acelerador y aun así les fue más que suficiente para humillarnos. 

A continuación, las evaluaciones individuales:

1. Keylor Navas: (4)

Irreconocible. 

Teníamos incertidumbre del efecto que tendrían sus 6 meses de inactividad, pero confiábamos ciegamente en sus manos que han sido garantía a lo largo de los años, hoy fue todo lo contrario, su injerencia en los goles fue alta, sus achiques temerosos, rayando en infantiles. 

6. Óscar Duarte: (3)

Desorientado.

Nunca pudo ni rechazar el balón ni cubrir la jugada ante la acción en la que Dani Olmo abrió el marcador.

Minutos después una marca muy torpe suya deparó en el penal que significaría el 3 a 0.

15. Francisco Calvo: (7)

De lo poco medianamente decente del día, trató de imprimir carácter, pero no pudo impregnar al resto del equipo.

16. Carlos Martínez: (5)

Discreto.

Su actuación durante el primer tiempo fue ínfima hacia al frente, y padeció de problemas enormes en la defensa.

4. Keysher Fuller: (4)

Perdido.

Su posición inicial fue indescifrable, nadie entendió el rol que le tocaba, ni siquiera él mismo.

Sobró durante toda la primera parte.

8. Bryan Oviedo: (4)

Errores muy inocentes, como en la eliminatoria, anecdóticamente, hubo una jugada en la que regaló un tiro de esquina dando la impresión de que estábamos viendo un partido (y de los malos) de canchas abiertas.

Su aporte hacia el frente nulo y sus coberturas pobres. 

17. Yeltsin Tejeda: (6)

Intentó abarcar terreno, pero es imposible cubrir la cancha ante un equipo que mantuvo la pelota en un 82% y te hizo más de 1000 pases.

5. Celso Borges: (4)

Se busca.

Estuvo desaparecido durante los 72 minutos que estuvo en cancha, ni tuvo el balón, ni cortó avances. 

Nulo su aporte.

9. Jewison Benette: (5)

Duele calificarlo mal, porque no mereció tener un debut en mundiales de tal magnitud, pero en poco o nada pudo ayudar al equipo.

Las pocas veces que tuvo el balón, estuvo solo, con más de 50 metros y en equipo entero por delante.

12. Joel Campbell: (7)

Rescatable.

Fue el único que intentó sostener el balón y generar algo de peligro.

Pero imposible estando solo.

7. Anthony Contreras: (5)

Es cierto que estuvo aislado porque el balón nunca llegó a zona ofensiva, pero tampoco se le vieron esfuerzos por bajar y ayudar a tirar el equipo hacia adelante.

19. Kendall Waston: (6.5)

Su carácter y su presencia son imprescindibles.

Es una pena haber dejado en banca a una de las únicas armas serias que teníamos para hacer daño. 

26. Álvaro Zamora: (5)

Sus casi 40 minutos en cancha le fueron insuficientes para demostrarnos por que está en el mundial.

10. Bryan Ruiz: (7)

Quizá el más criticado, y cierto, estando en la peor de sus versiones, aún así, mostró destellos de hacer eso diferente que se requiere para competir en un mundial.

Aparte de Campbell por supuesto, fue el único que intentó darnos un poco de posesión y generar algo.

20. Brandon Aguilera: (5)

Aporte nulo durante sus casi 30 minutos en cancha.

22. Ronald Matarrita: (5)

Poca participación como para calificarlo, aunque honestamente, ante el bajo nivel de Bryan Oviedo, muchos lo esperábamos como titular.

DT. Luis Fernando Suárez: (4)

Su planteamiento hizo que regaláramos un jugador durante todo el primer tiempo, como decíamos anteriormente, ni el mismo Fuller entendió su rol en los primeros 45 minutos, sin mencionar que por un asunto extra fútbol, nuestro mejor lateral derecho [de lejos] vio el partido desde el sillón de su casa.

No había mucho que inventar, había unos 3 escenarios posibles sobre los que todos especulábamos, pero Luis Fernando decidió “sorprender”, en una apuesta en la que sobra decir que fue un fracaso total.

Por dicha lo tenemos blindado hasta el 2026.