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Grandes rivalidades que nos ha dejado el deporte mundial a lo largo de la historia

Thrilla en Manila: Alivs. Frazier

Ali vs. Frazier

La Thrilla in Manila (Suspense en Manila en español) fue la tercera y última pelea entre los boxeadores Muhammad Ali y Joe Frazier por el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados. Se celebró en el Coliseo Araneta en Ciudad Quezón, Metro Manila, Filipinas, el 1 de octubre de 1975, a las 10:45 de la mañana.

La lucha es comúnmente considerada una de las más grandes peleas de boxeo del siglo XX, y representó el clímax de la intensa rivalidad entre Ali y Frazier sobre quién era el legítimo Campeón Mundial de los Pesos Completos. La pelea es famosa por su increíble intensidad, con ambos hombres intercambiando golpes durante 14 rounds a más de 40 grados de temperatura.

A pesar de que Ali era ya bien conocido por insultar y fastidiar a sus oponentes semanas antes de las peleas, en este caso los insultos fueron particularmente graves y controvertidos, lo que permitió llevar la ya intensa rivalidad entre ambos contendientes hacia un nuevo nivel. 

De hecho, tanto Ali como Frazier llegaban al combate en el punto cumbre de sus respectivas carreras en el boxeo, por lo cual el encuentro era visto como una auténtica oportunidad de dirimir definitivamente al campeón de campeones.

En el que es posiblemente el momento más espectacular del combate, cuando llevaba un minuto el 13° round, Ali descargó un poderosísimo gancho de derecha en Frazier que mandó su protector bucal volando hacia las gradas. Durante los siguientes dos minutos, debido a que el protector bucal no podía ser remplazado hasta el final del round, Ali descargó una larga y brutal combinación de golpes en la mandíbula de Frazier, quien ya cansado no podía defenderse bien, y las pocas veces que Frazier fue al contraataque Ali usó su mano derecha para seguir atacando a Frazier. Al final de este asalto, la mandíbula de Frazier quedó seriamente dañada.

En el 14° asalto Frazier estaba prácticamente ciego y sin energías, mientras trataba de enfrentarse a los poderosos golpes de Ali (cuando Ali logró cerrar el ojo derecho de Frazier, éste estaba efectivamene luchando ciego los últimos asaltos de la pelea). A mitad del decimocuarto asalto, Frazier estaba virtualmente moribundo, y a pesar de que Ali estaba también muy cansado y maltrecho, logró sacar la energía suficiente para darle a Frazier una feroz paliza. Así, Frazier quedó desecho y casi noqueado cuando sonó la campana.

Viendo los resultados del round 14°, Eddie Futch detuvo la pelea entre asaltos para evitar que su pupilo sufriera un destino similar o peor al del asalto recién terminado. Frazier protestó diciendo "Lo quiero, Jefe" y tratando de que Futch cambiara de parecer, pero Futch simplemente respondió "Todo terminó, nadie olvidará lo que hiciste aquí hoy", y le indicó al árbitro Carlos Padilla el fin de la contienda. Lo que la esquina de Frazier no sabía era que el propio Ali, al final del 14° asalto, le había pedido a su entrenador Angelo 

Dundee que le cortara los guantes debido al insoportable dolor en sus puños. Ali después dijo "Frazier se retiró justo antes que yo, no creía que yo pudiera pelear más".

El biógrafo de Ali, Thomas Hauser, confirma esta historia, diciendo que Ali le pidió a su entrenador, Angelo Dundee, que cortara los guantes para aliviar la presión en sus puños, pues la golpiza a Frazier también le había dejado casi sin energías. La sorpresa de Ali y Dundee es bastante visible en el video de la pelea al ver que Eddie Futch informaba que Frazier se retiraba del combate.

Ali diría en una entrevista posterior a la pelea que "fue lo más cercano que ha estado jamás de morir", agregando también sobre Joe Frazier "Joe Frazier, lo diré al mundo ahora mismo, sacaste lo mejor de mi, eres un hombre increíble, que Dios te bendiga", mientras que en una entrevista después de la pelea diría sobre Joe Frazier "He is the greatest fighter of all times, next to me" ("Es el mejor boxeador de todos los tiempos, después de mi").