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6/6/2024 12 PM AL PIE DEL DEPORTE CON EVERARDO HERRERA SOTO

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Alemania alista duras restricciones tras registrar nuevos récords de muertes y contagios por Covid-19

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Alemania ha registrado nuevos máximos de muertos y contagios de covid-19. Las elevadas cifras constatan que el confinamiento light vigente desde principios de noviembre no ha logrado reducir los contactos y la idea de un cierre casi total de la vida pública gana fuerza. 

El país más poblado de la Unión Europea ha registrado 598 muertos y 29.875 contagios en las últimas 24 horas, según los datos del Instituto Robert Koch. Se trata de las mayores cifras alcanzadas en un país de 83 millones de habitantes y que logró superar con cierto éxito la llamada primera ola. 

A diferencia de otros países europeos, lo hizo sin recurrir a confinamientos ni restricciones más duras. Ahora, ante el agravamiento de la situación, Alemania sopesa endurecer las medidas contra la covid-19 y algunos Estados ya han impuesto fuertes restricciones como el cierre de comercios no esenciales o toques de queda. Se prevé un acuerdo federal en los próximos días.

El domingo, la canciller alemana, Angela Merkel y los jefes de Gobierno de los 16 Estados federados tienen previsto mantener una reunión de urgencia para adoptar nuevas medidas dirigidas a contener la propagación del virus, que se impondrían desde antes deNnavidad y hasta el 10 de enero. El ministro de Interior, Horst Seehofer, ha pedido un cierre casi total de la vida pública antes de Navidades. “La única oportunidad para volver a tener la situación bajo control es el cierre, pero eso debe suceder de manera inmediata”, ha indicado a Der Spiegel. “Si esperamos a Navidades, nos enfrentaremos a cifras elevadas durante meses”, añadió. “Hay que actuar ahora, de manera urgente”, ha dicho el ministro de Economía, Peter Altmaier. Una de las opciones que se barajan es el cierre de los comercios salvo los imprescindibles y prolongar las vacaciones escolares.

Esta semana, Merkel pronunció un emotivo discurso en el Bundestag, en el que suplicó a la ciudadanía que reduzca el número de contactos. “Lo siento desde el fondo de mi corazón, pero cuando pagamos el precio de 590 muertos diarios, en mi opinión no es aceptable”. Y añadió: “¿Qué diremos cuando echemos la vista atrás a este episodio histórico único en un siglo? Si mantenemos demasiados contactos antes de Navidad y al final, resulta que son las últimas Navidades con los abuelos, habremos hecho algo mal. No debemos dejar que suceda”. Merkel preparó de alguna manera el terreno antes del anuncio de nuevas restricciones. Pero más allá del liderazgo político y la capacidad de persuasión de la jefa del Gobierno, en el sistema federal alemán son los länder la autoridad competente para dictar medidas y asegurarse de su cumplimiento. Algunos de los más afectados, como Berlín, Baviera y sobre todo Sajonia ya han impuesto en los últimos días un endurecimiento de las medidas.

Desde principios de noviembre los lugares de ocio y la cultura, así como los bares y restaurantes, salvo de comida para llevar, están cerrados en Alemania. Se impone cuarentena a quienes lleguen desde el extranjero y se limita el número de contactos. Las escuelas y las tiendas han permanecido abiertas. Las restricciones pactadas entonces, con la idea de poder relajarlas durante las Navidades, no han dado el resultado esperado. Las medidas lograron frenar el crecimiento exponencial del virus, pero no han conseguido reducir la cifra de contagios ni el consecuente número de muertos.

Causas difusas

La incidencia de nuevos casos por cada 100.000 habitantes durante siete días se sitúa en 156,3, con considerables diferencias regionales, según los datos que publica a diario el Instituto Robert Koch. Las autoridades fijaron el pasado mayo el umbral crítico para la adopción de medidas en una incidencia de 50. Desde el inicio de la pandemia, la institución cifra en 20.970 el número de muertos. El último informe indica que “las causas del elevado número de casos son muy difusas. Hay numerosos focos en centros de mayores y de dependientes y también relacionados con eventos religiosos”, pero advierte de que en “un gran número de casos”, no es posible establecer el origen del contagio. Destaca además, que la incidencia entre la población mayor crece a mayor velocidad que entre la gente joven.

El presidente del instituto epidemiológico, Lothar Wieler, consideró el jueves la evolución de la situación “preocupante” y llamó a considerar nuevas restricciones. “La situación es muy grave y se ha deteriorado en la última semana”, indicó Wieler, quien explicó que de media, los contactos han disminuido en un 40%, pero que deben reducirse al menos en un 60% para poder reducir los contagios. “Si la gente no puede lograr esta reducción del 60% por sí misma, habrá que adoptar otras medidas […], no veo otra opción”, indicó en conferencia de prensa.

Fuente: Diario El País España