Buscar en Google:

La historia del ghanés que dejó su país en secreto para triunfar en España

Thomas Partey abandonó Ghana en secreto, en 2011, para unirse al Atlético de Madrid en España. Ni sus padres supieron de su marcha. 

“Mi papá no estaba en casa. Nadie de mi familia sabía nada, ni que yo iba ese día, porque si se les informara, eso causaría muchos problemas. Viajé a España y fue seis o siete meses antes. Cualquiera se dio cuenta de que no estaba en Ghana”, desveló el futbolista.

El africano creció como jugador en Mallorca y Almería, donde se fue cedido antes de debutar a las órdenes de Diego Simeone en 2015, con quien se ha convertido en un jugador esencial para la plantilla rojiblanca.

Thomas brindó una amplia entrevista al diario El Mundo de España en donde toca muchos temas: 

Una pregunta fácil, ¿cómo se le gana a la Juventus?

Hay que intentar jugar como equipo. Hemos ganado muchos partidos jugando como sabemos. Tenemos un estilo propio que siempre nos ha dado muchas victorias y llevamos desarrollando mucho tiempo. A partir de esto, seguro que todo saldrá bien.

¿Qué asusta más: la Juve o Cristiano Ronaldo?

Ellos son un gran equipo y están en un buen momento. A Cristiano todos le conocemos. Parece que llevamos unos partidos irregulares, pero el equipo está bien y tenemos oportunidad de demostrar que podemos llegar hasta el final.

Que la final sea en el Metropolitano, ¿añade presión o motivación?

Sólo pensamos en el siguiente partido. Sabemos que hay que ganar para llegar donde queremos. Y si queremos jugar la final, sólo hay que pensar en ganar. Si llega, siendo en casa, será una motivación más.

En Vallecas coincidieron un rato Morata, Griezmann y Costa. ¿Ves posible jugar con ellos durante partidos enteros?

Sí, claro que es posible. Si trabajan igual para echar una mano atrás y no piensen que son sólo delanteros, hay posibilidad de que el míster lo pruebe. En Vallecas no fue tan mal.

Se le señaló tras el derbi ante el Madrid e incluso hubo quien le tachó de violento tras su expulsión. ¿Le ha dado muchas vueltas a la cabeza?

Sí, fue complicado. Nadie quiere estar mal en ningún partido. Intento aprender de mis errores y tener la cabeza despejada, aunque a veces te da bajón. Pero soy duro, me siento fuerte mentalmente y trabajo para no pensar en ese partido.

¿Qué culpa tiene Simeone de que Thomas esté hoy donde está?

El míster siempre ve el trabajo de los jugadores. Intento hacer bien el mío cuando me toca para ganarme el sitio. Él siempre se fija en quien quiere trabajar y mejorar. Me ha ayudado mucho y lo sigue haciendo. He trabajado mucho tiempo con él y entiendo lo que quiere de mí.

No sé si recuerda la primera vez que se vieron. ¿Qué le pidió?

Más ritmo y, sobre todo, más trabajo. Ah, y que me fijara en Gabi. Tenía treinta y pico años y trabajaba más que otros jóvenes. Me dijo que me mirase en él y trabajase así. En el Atlético siempre admiré a Tiago, Diego el brasileño [Ribas] y a él.

Ha tenido ofertas y se le ha relacionado con otros equipos. ¿Le falta algo para ser feliz en el Atlético?

No, ahora mismo estoy muy contento aquí. Quiero seguir creciendo y prefiero hacerlo en el Atlético porque siempre he dicho que en ningún sitio me van a entender mejor.

¿Ha sido un obstáculo en su carrera su color de piel?

En el Atlético nunca me han dicho nada. Nunca tuve problemas. Pero vemos en otros sitios que a los jugadores que son negros les dicen cosas feas. Es parte del mundo e intentamos convivir con ello.

¿La situación es ahora algo mejor?

Depende del club, de la ciudad y del país. Hay lugares donde no les gustan los jugadores que son negros y otros donde les abrazan como Francia, España... Hay muchos equipos que les gustan los jugadores negros. Ahora mismo se está hablando mucho de ello y tenemos que seguir hasta que haya igualdad.

Es uno de los pocos que no se ha lesionado esta temporada en el Atlético, ¿cuál es el motivo de tanta lesión?

Depende del físico de la persona. Hay gente que se lesiona porque hace un esfuerzo doble que otros y también depende de la posición que juegas. Cada uno tiene su forma de jugar y de hacer los apoyos sobre el césped. Yo creo que todo depende de la persona.

Tiene uno de los disparos más peligrosos del vestuario, ¿es un don o es resultado del trabajo?

Todas las cosas se entrenan para mejorar. Aunque para eso hay que tener un poquito de talento. Yo sigo mejorando. No creo que sea el que tengo el mejor disparo de la plantilla porque Griezmann, Lemar o Saúl también lo hacen muy bien. Yo intento aprovechar cada tiro que tengo. Y, claro, alguno se marcha a las nubes y otros hacen daño.

Parece que se entiende muy bien con Rodrigo. ¿Es su pareja ideal en el centro del campo?

Cuando más partidos juegas con un compañero, mejor te entiendes. Es complicado cuando tienes que jugar a veces con otro que es bueno pero no te entiendes. Con Rodri he jugado ya unos cuantos partidos y nos va bien. Aunque también pueden jugar ahí Saúl o Koke y a veces sale bien y otras, no. Tenemos que seguir como desde el principio.

Da la sensación de que este Atlético es defensivamente más vulnerable. ¿Es así?

No creo que seamos más débiles en defensa. Depende del partido. A veces haces una cosa mal y te acaba saliendo bien. Igual te meten en un córner que defiendes bien. Son cosas que seguimos mejorando para intentar ser más competitivos.

El Atlético ha hecho una gran inversión, pero el juego no termina de convencer. ¿Le parece feo?

A la afición lo que le importa es que el equipo gane. A veces jugar bonito no da resultados y creo que el equipo está bien. Los nuevos están trabajando bien, tienen mucho futuro. Con calma, todo va a salir bien.

Han impactado los abusos de Manuel Briñas. ¿Tenía relación?

Le conocí cuando jugaba en el juvenil y siempre nos trató muy bien. No sé, a veces nunca se sabe lo que alguien ha hecho cuando era joven. Son cosas que han pasado, pero nadie es más grande que la ley.

Retrocedamos en el tiempo. ¿Recuerda quién le compró sus primeras botas de fútbol?

Claro, fue mi padre. Eran unas Puma negras y me las robaron cuando me iba al colegio después de un partido [sonríe con nostalgia].

¿A qué jugador quería parecerse cuando era niño?

De pequeño veía muchos partidos de la Premier. Veía mucho a Gerrard, después a Yaya Touré o Essien. Cualquier futbolista africano en mi posición quiere ser como ellos.

Hubo un día en el que supo que quería ser futbolista...

Desde niño siempre tuve el fútbol en la cabeza. Fútbol en el colegio, en la calle o donde fuera.

¿Cómo fue aquel día en el que dejó África para venir a España?

Yo jugaba en un equipo que disputaba su primer primer partido en la Primera División de Ghana. Tenía 17 años para 18 y entonces me dijeron: 'Si juegas este partido será complicado viajar porque van a pedir mucho dinero'. Entonces intenté no jugar aquel partido, pero si no viajaba la siguiente semana... Esos días me dieron el pasaporte y me vine.

¿Qué dijo en casa?

Tuve que irme sin avisar, mi padre no estaba. Ni siquiera sabía que me iba ese día. Pero mis padres no dejaron de mandarme dinero.

¿Ha llorado mucho?

Nunca me sentí triste. Al contrario. Quería llegar lejos y tener ropa para poder jugar al fútbol. Y cuando tuve la ocasión no me lo pensé. Mis padres habían hecho un gran esfuerzo. Hasta tuvieron que vender algunos de sus bienes por mí.

¿Se acuerda de aquellos partidos en las calles de su ciudad (Odumase Krobo)?

Siempre he jugado en el barrio. Cuando me voy de vacaciones allí jugamos en un campo de tierra. Donde haya jugadores dispuestos a jugar, me da igual el sitio.