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Henry Duarte es renovado hasta el 2019 con la Selección de Nicaragua

 

Columnista ve al tico Henry Duarte como revolucionario del fútbol nicaraguense

Manuel Quintanilla, presidente de la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut), confirmó que el seleccionador nacional, el costarricense Henry Duarte amplió su contrato hasta el 2019 y con opción a dos más. El dirigente explicó que se finiquitó previo al triunfo contra Haití clasificando a la Copa Oro. 

El seleccionador terminó su contrato el 15 de enero, aunque la Fenifut ya había llegado a un acuerdo verbal para renovarlo. Lo que no estaba definido era el tiempo. La Fenifut le ofreció dos años más con opción a una extensión similar, mientras el entrenador costarricense propuso cuatro de una vez.

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“No recuerdo exactamente cuándo firmó, pero ya lo hizo. Lo que atrasó el proceso fueron algunos detalles administrativos. Duarte tenía un acuerdo con Jacinto Reyes (expresidente de la Fenifut) en su anterior contrato que su salario saldría libre de impuesto, pero no estaba dando y arreglamos en eso”, explicó Quintanilla, quien no dio detalles de cuánto gana Duarte o si pidió un aumento tras la clasificación a la Copa Oro.

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“Él (Duarte) sigue ganando lo mismo, tiene las mismas condiciones, solo que con los arreglos administrativo que había pedido, y la Fenifut sigue pagando la casa donde él vive que es también parte de las condiciones”, manifestó el dirigente.

 

La revolución de Henry Duarte

Por Edgar Rodríguez del Diario La Prensa

Zona de Strikes: Duarte hizo una revolución en el futbol

Henry Duarte ha dedicado todos sus conocimientos y experiencia a corregir la técnica y dominio táctico del juego, pero le puso especial atención al aspecto mental de los jugadores.

 

Henry Duarte nunca olvida la primera vez que vio un episodio del futbol nicaragüense. “Aquel partido me pareció muy malo. Un desorden total. Pero vi buenos jugadores. Ahí hay talento”, fue su primera conclusión.

Su aterrizaje en el balompié nica, no hizo sino confirmar lo que había visto por televisión, pero además se percató de algo: los jugadores no creían que su nivel de juego podía mejorar y que podían aventurarse a jugar más allá de las fronteras.

 

Y Duarte dedicó todos sus conocimientos y experiencia a corregir la técnica y dominio táctico del juego, pero le puso especial atención al aspecto mental de los jugadores. Les fortaleció la confianza y los hizo pensar en grande, mientras los entrenaba para visualizar lo que ahora hacen.

El gran cambio de Duarte, la revolución que ha hecho, no se ha limitado a precisarle un estilo de juego a un equipo que jugaba a nada, que estaba más pendiente de su portería que la del rival. La transformación se las ha hecho en la mente y con ello están dando una lección que trasciende el futbol.

Este deporte ha pasado de victorias morales a triunfos reales, como el de este martes, que estará muy presente en la memoria colectiva, lejos del desgaste del tiempo y no podrá ser devorado por el olvido.

Esta selección, no solo alegró a Nicaragua con un triunfo revestido de dramatismo y contra pronósticos, sino que nos ha dado una gran lección de tenacidad, determinación y trabajo en serio. Sus condiciones no son las mejores, pero cuando los partidos se ponen en marcha, asumen su compromiso con la historia.

Nicaragua logró diez victorias en más de treinta años. En solo dos años con Duarte al frente, la tropa nica ha ganado 11 partidos, mientras su futbol convence a los críticos e incrementa sus seguidores. Si eso no es una transformación severa en las prácticas habituales, entonces no sé qué es.