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Joaquín Caparrós es el principal candidato para reemplazar a Del Bosque en España

La etapa del técnico Vicente Del Bosque es la selección vivió su punto final ante Italia tras caer en octavos de final de la Eurocopa. La noticia se dará oficialmente el próximo 14 de julio, un día antes de la Asamblea de Federación española donde se sorteará el calendario de Liga y seguramente se anunciará el nombre del nuevo seleccionador. A día de hoy, Joaquín Caparrós es el favorito de Villar para ocupar ese puesto. 

Caparrós ha rechazado a varios equipos esperando la llamada de la Federación, consciente que es el principal candidato de Villar para sustituir a Del Bosque. Aunque tampoco eso es del todo cierto porque e actual presidente de la Federación quiere que continúe Del Bosque, pero ya se ha convencido que convencer al técnico es algo imposible.

Caparrós es el favorito, pero no el único de la lista que maneja Villar que también ha visto como Ernesto Valverde ha dicho una y otra vez ‘no’ a las propuestas federativas para ser seleccionador.

Junto a Caparrós, Julen Lopetegui es el otro entrenador cuyas opciones han ido subiendo como la espuma en los últimos días. El ex entrenador del Porto fue durante años seleccionador de las categorías inferiores consiguendo varios campeonatos de Europa. Si Del Bosque se hubiese ido en 2012, como era su idea, Lopetegui era el elegido y también en 2014, pero viendo que el salmantino iba a seguir, aceptó la oferta del Porto. Desde que le destituyeron en el equipo portugués, su nombre ha sonado para varios equipos, pero no ha fichado por ninguno.

Emery también había sonado, pero ha decidido irse al PSG. El vasco era más una petición popular y mediática que opción real para ser el seleccionador. Algo similar pasa con Camacho y Michel, dos nombres que siempre están en las quinielas, pero no acaba de concretarse su fichaje. Los dos sí que han estado en la lista de Villar, pero con el tiempo han bajado sus opciones.

El último nombre es el de Paco Jémez, que acaba de fichar por el Granada, per o que tiene una cláusula en su contrato que quedaría libre si le llama la Federación, con la que ha habido contactos. Él estaría encantado de ser seleccionador y entre la afición tiene bastante aceptación para sustituir a Del Bosque. Además, mantendría el fútbol de toque de la selección.

El problema de las elecciones

A todo esto, la llegada del nuevo seleccionador puede verse trastocada por las elecciones a la presidencia de la Federación. De momento, no están convocadas y la idea de Ángel María Villar es hacerlo en septiembre y que se celebren en noviembre. Si gana él, el nuevo técnico seguiría sin problemas, pero si no es así, el nuevo presidente podría verse obligado a mantener un seleccionador que no quiere o destituirlo y poner a su favorito.

 

El complicado relevo en la selección española de oro

España ha necesitado otro duro golpe en Francia para confirmar lo que se intuía después de Brasil, imperativa la reflexión en silencio para buscar impulso y entender, aunque eso es más difícil, que seguramente no habrá una selección tan arrebatadora como aquella, en la que mandaba Xavi por encima de todos. 

Los éxitos de 2008 (Eurocopa de Austria y Suiza), 2010 (Mundial de Sudáfrica) y 2012 (Eurocopa de Ucrania y Polonia) unieron al país cuando solo el fútbol daba alegrías y ahora se pasa al otro extremo, tan de impulsos y arrebatos la afición. En París, contra la Italia con la que empezó todo, España asumió el declive y se resume a la perfección con esa frase de Gerard Piqué en la zona mixta, por la que desfilaron los futbolistas casi dos horas después de terminar el partido sin ganas de nada. «No tenemos el nivel necesario para ganar un torneo de estos, no tenemos el nivel de antes», explicó el central azulgrana.

A partir de ahí, se empeña la gente en descifrar el problema y en proponer soluciones, obviando que casi todos los que han estado en Francia seguirán en la selección siempre y cuando el entrenador, presumiblemente otro que no sea Vicente del Bosque, cuente con ellos. Además, y pese al debate y el listado de peticiones, se antoja complicado encontrar un equipo con más calidad. En el entorno, para rematar, se medita sobre el estilo, tan característico e incuestionable hace nada.

La mirada se centra en los jóvenes, campeones de todo en las categorías inferiores y, en muchos casos, aún demasiado verdes para estar con la selección absoluta. En todas los torneos sub algo, España suele acabar con medalla al cuello, pero se ha producido un tapón porque la base del equipo es prácticamente la misma en la última década. Es comprensible si se atiende a los increíbles jugadores que han permitido tanto exceso y galardón.

Desde ya mismo, España tiene que pensar en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia de 2018, una liga en un grupo complicado y en donde se penaliza el error. Solo acudirán directamente los campeones (los segundos, a la repesca) y a la selección le ha tocado, casualmente, compartir viaje con Italia, demasiado reciente el bofetón de Saint Denis como para pensar ahora en algo bueno. Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein son los otros aspirantes y la primera cita será el 5 de septiembre en suelo español (sin sede todavía) contra Liechtenstein. El duelo ante Italia será el 6 de octubre en Turín.

Sin que se sepa aún quién será el presidente de la RFEF (Ángel María Villar es el favorito, aunque pendiente de si se va a la UEFA a poner orden), y con Del Bosque enredando con una decisión que dio a entender hace ya muchos meses (su etapa terminaba en Francia), hay expectativas por saber qué va a ser de España. El fin de ciclo no entierra a la generación de oro, pues el relevo es complicadísimo.

Fuente: Mundo Deportivo / Diario ABC