Columna Mano a Mano de Juan Luis Hernández Fuertes

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Publicado: Martes, 10 Abril 2018 08:30

Escrito por Juan Luis Hernández Fuertes

¿A QUIÉN ENGAÑAN…? ¡A NADIE! (I Parte)

“Se creen sus propias mentiras” (Patiño. D.T. Madrileño”)

Decía la semana pasada un profesional de mucho prestigio en una rama tan especial como la Neurología. Y se refiere a un paciente con Parkinson. “Es una enfermedad desconocida, pero a nosotros nos miden por resultados” ¿Qué daba a entender el neuro? Pues,que a pesar del manejo de la ciencia médica, se mostraba cauto a la hora de contar sus gestiones como exitosas. Y eso que posee y le sobra currículo, en busca del objetivo final, que es combatir la enfermedad en aras de recuperar la salud. Valga decir que el ejemplo no es aplicable o es mera referencia, pues en su caso lo que está en juego es… la vida, 

Siendo el fútbol, además de deporte, juego y espectáculo, una profesión, debería ser requisito tener INTELIGENCIA y TITULACIÓN, para entender que en el deporte los resultados mandan y posibilitan el ejercicio de la actividad; bien sean dirigentes o técnicos. No hay otro parámetro. En el fútbol no hay cuidados paliativos, sino RENUNCIA o DESPIDO, pero… ¡NO SE VAN! 

Ser entrenador de futbol y dirigir en 5 temporadas a 5 clubes -tres de 3ª categoría y dos de 1ª categoría- sin resultados; ni concluir la temporada en algún caso o como premio, ponerle la rúbrica -a cambio del trabajo que le ofrece “el amigo”- y terminar siendo parte responsable de la peor temporada de la historia de esa institución, es un hecho notorio. 

Lo que no se vale es “echar balones fuera”, declarar que “no ha habido suerte”, sin que olviden citar a “los malos arbitrajes”, pero (“paños calientes”) destacar “el esfuerzo de los jugadores”, es una supuesta mentira (o excusa) acuñada por técnico, gerente deportivo y directivos, que se terminan por creer ellos mismos. 

Y en esta actividad (directivos) o profesión (Gerente y D.T.) como en otra cualquiera, “el que fracasa para la casa”, que decía el querido y finado Flavio Vargas.

¿A quién engañan…? ¡A NADIE! 

Entonces a qué esperan…

Mañana seguimos. ,,,