George Herman Ruth, mejor conocido como “Babe Ruth”, nació en Baltimore el 6 de febrero de 1895 y fue sin duda, el jugador que rescató al béisbol luego del escándalo de los Medias Blancas de juegos arreglados en la Serie Mundial de 1919.
Ruth es quizás el jugador de béisbol más famoso del mundo y para muchos especialistas el mejor de todos los tiempos. Pero además de haber contribuido con sus enormes batazos a la consolidación del juego de pelota en los Estados Unidos, como el deporte número uno, “el gran bambino” era un ser humano excepcional, que sentía gran cariño por los niños.
Un día el cual Babe Ruth llegó a un juego en el Yankee Stadium, un muchacho lo esperaba con una pelota para que, el famoso beisbolista se la autografiara, pero cuando Ruth preguntó el nombre del chico, este le dijo que no era para él, sino para su hermano, quien cumplía años y no tendría pastel ni piñata y la bola con el autógrafo le alegraría el cumpleaños.
Ruth se llevó al muchacho a las afueras del estadio y lo montó en su automóvil, pidió al pequeño fanático que le guiara hasta su casa, pero en el camino compró un pastel, piñata, dulces, refrescos y un regalo. Al llegar a la casa del cumpleañero mandó a buscar a todos los chicos de la cuadra para celebrar a lo grande.
En el estadio de los Yankees nadie sabía dónde estaba Babe Ruth. Todos estaban alarmados porque lo habían visto llegar temprano, pero no volvieron a saber de él. Todo mundo se preguntaba si le habría pasado algo a Ruth, pero nadie tenía la respuesta.
Hasta ya culminado el juego el Bambino apareció, cuando explicó su ausencia a la directiva, fue multado y regañado por lo cual Ruth dijo, “Me tendrán que volver a multar, porque si otro niño necesita otra fiesta ahí estaré, ya que me divertí a lo grande.
Babe Ruth falleció en 1948 a la edad de los 53 años de edad.