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El Tarzán de la vida real que tuvo un triste final

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En 2013 el nombre de Ho Van Lang se dio a conocer tras ser rescatado de la selva vietnamita tras vivir en ella más de 40 años junto a su padre. Ahora ocho años después Lang ha perdido la vida producto de un cáncer de hígado a los 52 años.

Lang vivió en la salva desde que tenía tan sólo tres años, cuando su padre decidió internarse con ella con él. Desde ese momento ambos vivieron como si no existiera un mundo exterior, dormían en una casa del árbol, recolectaban frutos, cazaban animales y se agrisaban con cortezas de árboles. 

La historia de ambos salió a la luz y se convirtió mediática cuando las autoridades decidieron "rescatarlos". Ahora vuelven a estar en la boca de todos tras darse a conocer que Lang falleció por cáncer de hígado a los 52 años.

HUIR DE LOS BOMBARDEOS

Ho Van Thanh padre de Lang, tomó la decisión de ir a la salva tras un bombardeo que se dio en la región en la que vivían en 1972, y que producto de una de esas explosiones causó la muerte de su madre y de dos de sus cuatro hijos, informó un diario vietnamita.

Preso del pánico, Thanh tomó a su hijo y se interno en la salva sin haber organizado su huida ni avisarle a sus familiares, y dejando a su cuarto hijo, Tri, quien debió ser criado por un tío.

SOBREVIVENCIA

Para sobrevivir Thanh se dio a la tarea de construir primeramente un hogar en lo alto de un árbol paraguas, la casa tenía la similitud de un nido de pájaros y según reportes, media 4 metros cuadrados.

Además, padre e hijo fabricaron distintos objetos como cuchillos, hachas, morteros y cestas de bambú, también realizaban trampas y las colocaban al rededor de la casa como medio de defensa y para poder conseguir alimento. Para la época de invierno fabricaban con la corteza de árboles dos juegos de abrigos, y a su vez, empleaban corteza y hojas secas para hacer ropa y cubrir sus cuerpos.

En la casa también localizaron un manojo de espinas de puercoespín y unos pequeños trozos de piel de animal envueltos en una hoja, según los ancianos de la región, estos elementos eran utilizados como medicina para tratar las enfermedades.

Durante su tiempo la selva, padre e hijo vivieron junto a un pequeño grupo de personas y su alimentación era a base de frutas, tubérculos, maíz, verduras, hijas, miel, ratas, serpientes, lagartos, monos y ranas. 

REENCUENTRO FAMILIAR

Mucho tiempo después el cuarto hijo de Thanh, Tri, se dio cuenta que su padre y hermano estaban con vida, decidió adentrarse a la selva junto a su tío para buscarlo y llevarlo a vivir con él, sin embargo, se llevó la sorpresa de que sus familiares se negaron a irse con ellos. A pesar de la negativa, Tri solía visitarlos dos veces al año y solía llevarles arroz, sal, pescado, aceite y otros artículos que rara vez utilizaban.

"Cuando visitaba a mi padre y hermano solía dormía en el arroyo, porque no me atrevía a subir a la cabaña a dormir con ellos, porque tenía miedo", admitió Tri.

RESCATE

En 2013 Tri y su tío decidieron acudir a las autoridades para que rescataran a sus familiares y es que el padre quien ya estaba muy mayor tenía 81 años, no lucía estar suficientemente saludable.

A pesar de que el clima no era el más favorable las autoridades, un grupo de aldeanos y milicianos vietnamitas organizaron el rescato. Durante este proceso Thanh sufrió de un colapso físico por lo que fue trasladado en una hamaca a un centro de salud, donde recibió líquidos y medicamentos, mientras que Lang fue diagnosticado con fiebre viral.

Ambos personajes estuvieron insistiendo en que querían regresar a la jungla. No tenían la más mínima intensión de comunicarse con las personas que los estaban cuidando ni con los aldeanos.

VIDA EN UNA ALDEA

Una vez recuperados, padre e hijo fueron llevados a una aldea para que vivieron junto al resto de la comunidad.

En 2015 un especialista rastreó a Lang y contó su perspectiva sobre él. "A pesar de poder distinguir entre hombres y mujeres, todavía no conoce la diferencia esencial entre ellos. Puedo confirmar que Lang nunca ha tenido el mínimo deseo sexual y su instinto reproductivo nunca ha asomado en ninguna de sus múltiples facetas", observó el hombre.

Además, el aislamiento provocó en Lang una dilatación en su adaptación social, el hombre no entendía del todo el idioma, su único concepto de tiempo era el sol y le costaba comprender la electricidad.

Incluso se hermano confirmó el "Tarzán real" como se le bautizó, "no comprendía muchos de los conceptos sociales básicos. Ha pasado toda su vida en la jungla. Entonces su cerebro es como de un bebé", dijo Tri.

A pasar de todos los inconvenientes, Lang se logró integrar por completo a la comunidad, y su padre vivió en la aldea hasta el día de su muerte en 2017.

TRISTE FINAL

Según el diario Cong An, Lang vivía con la familia de su hermano Tri y sabía ganarse la vida, ya que cultivaba racimos de bananos y que vendía a los comerciantes, además trabajaba en campos de cultivo de arroz y pescado.

Además, se dio a conocer que el hombre no bebía ni fumaba y su hermano afirmaba que su adaptación a la comunidad fue total.

Sin embargo, el llamado "Tarzán real" falleció el pasado 13 de septiembre producto de un cáncer en el hígado que estaba en etapa invasiva. Y que de acuerdo a los médicos, el avance era tal que la intervención quirúrgica no era una opción.

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