El increíble test de los egipcios de hace 3500 años que predecía embarazo y sexo al 70%
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- Publicado: Martes, 26 Octubre 2021 14:31
- Escrito por Redacción
Hablar de pruebas de embarazo y mecanismos de reconocimiento del sexo hace algunos años podría parecer una utopía, sin embargo, los egipcios hace miles de año se las ingeniaban de maneras muy peculiares para detectarlo.
Métodos como el de la cebolla pueden sonar poco conocidos en la actualidad, pero para los egipcios era el mecanismo ideal de aquellos lejanos años.
Tanto es así que no es de extrañar que este peculiar test de embarazo se siguiese empleando al menos hasta la década de los 70, teniendo siempre presente que ya aparece documentado en un tratado de nefrología de 3.500 años de antigüedad encontrado en Egipto.
Trigo y cebada
El funcionamiento de la prueba es sencillo. Lo único necesario era un puñado de semillas de trigo y otro de semillas de cebada. La mujer, entonces, debía orinar sobre ellos durante varios días.
De las cosas más sorprendentes es que este mecanismo no sólo permitía saber si la mujer estaba embarazada, sino que también daba detalles del género del futuro bebé: si germinaba el trigo, significaba que se trataba de un niño y si lo hacía la cebada, de una niña. Cuando no germinaba ninguna semilla se descartaba el embarazo.
Una efectividad del 70%
Hay un par de elementos que, intuitivamente, indican que este test podría ser algo más que una vieja superstición. El primero es el hecho de se base en la orina y el segundo es su supervivencia a través de los milenios. Sin embargo, en los años 60 un equipo de investigación del Instituto Nacional de Salud Estadounidense comprobó la eficacia del método egipcio.
Para ello, regaron distintos grupos de semillas de ambos cereales con orina de mujeres embarazadas, mujeres no embarazadas y hombres. Lo que observaron es que las predicciones de los egipcios se cumplían hasta en un 70% de los casos.
Claro, los métodos actuales tienen una fiabilidad mayor, por lo que podemos decir que este viejo truco ha quedado en el olvido. Sin embargo, enseña una valiosa lección sobre la importancia de no subestimar las civilizaciones pasadas, sus conocimientos y su riqueza cultural.
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