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Liverpool y Arsenal iguala sin goles en Anfield por semifinal de ida en la Copa inglesa

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El Liverpool no pudo superar en Anfield a un Arsenal que se quedó con uno menos en el minuto 25 con la expulsión directa de Granit Xhaka. El compromiso culminó 0-0.  

Los de Jürgen Klopp visitarán el Emirates Stadium en la vuelta con vistas a sacar un billete a la final de Wembley.

Liverpool no logró superar el muro 'gunner', a pesar que estuvieron en superioridad numérica. Los de casa echaron mucho en falta el desborde y la calidad de Mohamed Salah y Sadio Mane, quienes estuvieron con sus selecciones en la Copa África.

El partido tuvo el guion esperado desde el inicio, con un Liverpool incisivo y que ahogó a sus rivales con una presión asfixiante. El Arsenal no daba a basto en los primeros 20 minutos y achicó aguas como pudo. Un despiste de Ramsdale casi le cuesta el primero en contra a los 'gunners' y un centro de Robertson se envenenó para salir rozando la línea de gol.

Tras este arreón inicial, el partido se controló y los 'reds' bajaron el pie del acelerador para controlar la posesión. En el minuto 25, llegó la acción que marcó el trascurso de todo el partido. Un balón en largo de Robertson fue controlado por un Diogo Jota que se iba a plantar solo ante Ramsdale, pero Xhaka elevó la pierna y le impactó en su estómago.

Martin Oliver, árbitro del partido, no dudó en sacarle la cartulina roja duirecta al suizo. Una jugada que hizo a los de Arteta dar un paso hacia atrás y meter a sus diez hombres en su campo en busca de despejar las embestidas del conjunto de casa. Los ataques del Liverpool se chocaron una y otra vez con el muro del combinado londinense.

Con el 0-0 inicial, el colegiado indicó el paso por vestuarios y con ello, la oportunidad de refrescar la mente y las piernas en busca de un resultado positivo para cualquiera de los dos. Los segundos 45 minutos empezaron de forma activa para el Liverpool, que pudo adelantarse nada más salir del vestuario con un tiro de rosca de Minamino.

Pasada la hora de juego, el japonés recibió un balón en profundidad en la banda izquierda y su tiro cruzado se fue desviado, siendo esta una de las mejores oportunidades 'reds'. Sin embargo, el nipón se guardó la mejor y más clara para el final. Un centro desde la derecha acabó en fallo del meta 'gunner' y el futbolista del Liverpool mandó a las nubes el esférico ante la portería vacía.

Los últimos cinco minutos de añadido fueron un suplicio para los de Arteta, que finalmente salieron muy vivos de Anfield y con la eliminatoria abierta para el choque del Emirates. De esta forma, Klopp desaprovechó la ida en casa con superioridad numérica y tendrá que sudar en Londres para sacar su billete a Wembley.

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