La dura infancia de Ali Daei, el goleador que se despidió anotándole a Costa Rica y al que Cristiano igualó

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Publicado: Viernes, 25 Junio 2021 07:37

Escrito por Redacción

Con los 5 goles que lleva en la presente Eurocopa, el portugués Cristiano Ronaldo alcanzó las 109 anotaciones y se convirtió en el máximo goleador de la historia a nivel selecciones junto a Ali Daei, histórico rompe redes iraní, que más allá de ser un desconocido en el fútbol de Occidente lleva consigo una historia digna de película.

Nacido hace 51 años en la ciudad de Ardebil, Ali Daei hizo historia en el fútbol. Número 10 en la espalda y el bigote tupido, supo ser la pesadilla de arqueros y defensores en sus épocas de jugador. Sin embargo, el fútbol no acaparó toda su atención.

Atravesó su niñez y adolescencia en un escenario hostil, en medio de las balas y la sangre derramada por los recurrentes conflictos bélicos de aquellos suelos. A su corta edad debió empuñar un arma y realizar el servicio militar obligatorio, debido a la guerra con Irak, entre 1980 y 1988.

Esa circunstancia, agregado a sus intenciones de cimentar una carrera universitaria, hizo que le agarrara tarde el gusto por la pelota. De igual manera, se graduó como licenciado metalúrgico en la Universidad Sharif de Tecnología, se subió las medias y cruzó la línea de cal.

Debutó en 1987 en Esteghlal Ardebil de su región y comenzó a llamar la atención por su olfato goleador. Más tarde recaló en Taxirani, Bank Tejarat y Persépolis, este último un gigante de su país, con el que fue campeón en 1996 y logró, finalmente, extender las fronteras de su fútbol.

Su destacado desempeño lo catapultó directo a la Selección de Irán y allí, engalanando los tintes de su tierra natal, Daei se mostró impiadoso en el área contraria. Decenas de goles en amistosos y encuentros por los puntos. Gracias a su aporte en la red, su seleccionado arrasó en las Eliminatorias Asiáticas y clasificó al Mundial de Francia 1998. Así se gestó la llamada Generación del 98.

En paralelo, se animó a cambiar de aire y aterrizó en Al-Sadd, de Qatar, y en apenas una temporada logró cautivar al fútbol alemán, especialmente a Arminia Bielefeld, que vio en el delantero un buen estandarte ofensivo para afrontar su regreso a la Bundesliga.

Fue así que el goleador azerí alcanzó su primera cita ecuménica como jugador del Arminia, pero, por desgracia, en los estadios galos no logró trasladar su mayor virtud y se despidió sin festejar. Para entonces, y a pedido de Franz Beckenbauer, quien lo había visto en primera persona en el duelo que terminó con triunfo de Alemania 2-0 en Montpellier, Bayern Munich le abrió las puertas para jugar en un peso pesado del Viejo Continente.

No fue la mejor de las excursiones para Daei, quien metió solo seis tantos en 23 fechas y formó parte del equipo que perdió la final de la Champions League ante el Manchester United en el Camp Nou. Más allá del mal trago, batió una marca y se convirtió en el primer futbolista asiático en disputar un partido del certamen europeo.

Tras ese sinsabor, emigró a Hertha Berlín, donde permaneció tres años y logró alcanzar mayor regularidad, anotando sus primeros goles en el máximo certamen continental de clubes en la victoria 2 a 1 a Chelsea.

No obstante, más allá de los encuentros de gran calibre en la élite, hubo uno que marcó su vida, ya que fue uno de los protagonistas del duelo denominado como el de "mayor carga política de la historia", por la revista FourFourTwo. Se trató del enfrentamiento entre su nación y Estados Unidos, por el Mundial de Francia 1998, que tuvo una sazón especial por todos los conflictos políticos que existían entre ambos territorios. Para algarabía del matador, fue victoria fue 2-1 de su conjunto.

Se escurrieron los calendarios y fue alejando sus goles del centro de la escena. Pasó un año en el fútbol de Emiratos Árabes Unidos y jugó sus últimos cuatro como profesional en la liga de su país. Su categoría le bastó para ser convocado al Mundial de Alemania 2006. 

Su último gol en la selección fue ante Costa Rica 

En un amistoso, disputado el 1º de marzo del 2006, le marcó a Costa Rica su gol número 109 a nivel de selecciones. Se lo anotó en el minuto 17 a Álvaro Mesén. 

En ese compromiso Irán ganó 3-2. Los otros goles fueron obra de Mohammad-Ali Karimi (10') y Vahid Hashemian (34'). Para la Sele convirtieron Carlos Hernández (43') y Danny Fonseca (60'). 

Ali Daei se retiró en el 2007. 

Fuente: TyC Sports