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Nadia Comaneci y su espectacular historia como la gimnasta más grande de la historia

Sin Detenerse

Bela y Nadia entrenaban 3 horas al día, todos los días. Afortunadamente para Nadia, la escuela de Bela estaba cerca de su casa, por lo que no tenía que recorrer mucho. Él siempre la alentaba, incluso cuando las cosas no iban tan bien. A Nadia no le fue tan bien en sus primeras competencias de aficionados, ya que se caía mucho, pero Bela tuvo fe en ella, y al continuar entrenando, su forma mejoró drásticamente y comenzó a aterrizar con gracia y facilidad.