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Insólita situación deja en suspenso elección presidencial en la Asociación del Fútbol Argentino

Una llamativa situación le puso suspenso a la elección del nuevo presidente de la La Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Una vez finalizada la votación, los auditores detectaron un voto de más, que se habría producido por un asambleísta que colocó dos boletas en el mismo sobre.

El resultado marcaba un empate 38-38 entre Marcelo Tinelli y Luis Segura, o sea un total de 76, cuando los asambleístas habilitados para sufragar eran 75. Los números no cerraban. Luego de algunos instantes de confusión, con los auditores visiblemente contrariados y agarrándose la cabeza, uno de ellos tomó el micrófono y dio cuenta de la anomalía.

Acto seguido, Daniel Angelici, presidente de Boca, sugirió votar a mano alzada, algo que fue rechazado, mientras que Jorge Brito, vicepresidente primero de River, pidió pasar a cuarto intermedio para analizar los pasos a seguir.

La posibilidad de repetir la votación hoy mismo parece difícil, ya que algunos asambleístas del interior ya se habrían retirado del predio de la AFA para volver a sus provincias. Esto fue confirmado por el propio Angelici, quien se acercó a los periodistas acreditados para brindar breves declaraciones.

"Varios asambleístas se fueron y tenemos que pasar a cuarto intermedio. Creo que es una vergüenza para el fútbol argentino no poder juntar 75 votos. Esto me entristece", sostuvo el máximo directivo boquense. Asimismo, defendió su postura de volver a votar a "mano alzada". "Nadie debería tener problema en levantar la mano y decir a que candidato vota y por qué", señaló al respecto.

Pasada la confusión, los dirigentes volvieron a sus sillas y pasaron lista para ver si estaban dadas las condiciones dadas para repetir la votación. Pero, tal como se preveía, dos asambleístas habilitados para votar se habían retirado del predio de Ezeiza. Se trata de Julio Koropeski y Ángel Lozano, presidentes de Crucero del Norte y Excursionistas, respectivamente. El primero apoyaría a Segura y el segundo a Tinelli.

Los candidatos

Tinelli, el conductor más popular de la televisión argentina, representa la cara visible de un cambio en las estructuras del fútbol. Segura, proveniente del riñón de la dirigencia histórica, fue hombre de confianza de Julio Grondona, fallecido en julio de 2014 después de 35 años de ser amo y señor de las principales decisiones en la AFA, además de ser vicepresidente de la FIFA. La muerte de Grondona dejó un vacío de poder en una AFA que quedó bajo la lupa en medio del escándalo de corrupción que explotó en la FIFA.

Segura negó en reiteradas oportunidades que esa entidad tenga vínculo alguno con los actos ilícitos que se atribuyen a altos dirigentes del organismo rector del fútbol mundial.

Si Tinelli gana las elecciones pondrá fin al "grondonismo". Partidario de un cambio radical en las estructuras del fútbol, en un principio contó con el respaldo del presidente electo Macri. Sin embargo las relaciones se enfriaron cuando en octubre el animador invitó a Daniel Scioli –rival de Macri en las urnas- a cerrar su campaña electoral en su programa de televisión, ShowMatch.

Segura, de 73 años, completó el mandato de Grondona tras su muerte y se diferencia de Tinelli, de 55, por su mayor experiencia en el fútbol ya que hace unas cuatro décadas que es dirigente de Argentinos Juniors.

Pero Tinelli no es un improvisado en el mundo futbolístico: jugó como defensor en divisiones menores de los clubes Defensores de Belgrano y San Telmo, fue relator radial en sus comienzos como periodista y desde hace tres años es vicepresidente de San Lorenzo, club del que es hincha el papa Francisco.

Tanto Tinelli como Segura coinciden en la necesidad de un reordenamiento económico de los clubes, generar recursos con publicidad en la televisación de los partidos y colaborar a fondo en la erradicación de la violencia que impide la presencia de público visitante en las canchas.

El mayor interés de los clubes es saber cómo será el reparto del dinero del programa estatal Fútbol para Todos, con transmisiones gratuitas de todos los partidos a cambio de fuerte ayuda financiera. "La gente ya se expresó con un cambio a nivel país y también quiere un cambio en el fútbol", destacó Tinelli. "Del otro sector también se habla de cambio pero hace más de un año que están...".

Segura suele jactarse de su trayectoria en el fútbol –"hice todas las divisiones inferiores como dirigente", repite-, y dice que "lo más importante es entender que los problemas del fútbol son de toda la dirigencia y no de un presidente iluminado".

Diario La Nación Argentina