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Griezmann, la piedra filosofal rojiblanca

 

Existen futbolistas que resumen la esencia del equipo en el que juegan, concluyendo las pocas jugadas disponibles por partido en goles decisivos. Es el caso de Antoine Griezmann, delantero francés del Atlético Madrid que esta temporada ha tomado las riendas del ataque rojiblanco, llegando a resolver partidos complicados, entre otros el choque del Bernabéu en el que el Atleti se impuso por 0 a 1 para sellar una victoria histórica y con mucha carga enfática.

  Pero el número 7 rojiblanco lleva toda la temporada destacando a altísimo nivel, entre goles, asistencias y km recorridos en toda la cancha: su dedicación y su puntería de cara al gol lo hacen un elemento esencial en la economía del juego de Diego Simeone, que predica un fútbol vertical y directo y necesita entonces de mucha solvencia a la hora de rematar.

Griezmann, que en la Real Sociedad actuaba de extremo, ha sido convertido en delantero rematador por el técnico argentino, llegando a ser la verdadera piedra filosofal del Atlético, es decir el jugador capaz de convertir en oro la mayoría de las ocasiones que tiene a disposición. El francés es perfecto para el juego del Atlético, equipo que prefiere más llegar directamente que armar juego. Pero el dato que más se destaca en el rendimiento de Griezmann es el siguiente: en el 90,3% de partidos en los que ha marcado el Atlético se ha llevado los tres puntos, es decir que el gol del delantero galo es casi siempre sinónimo de victoria. No es casualidad, de hecho, que los momentos más grises de los colchoneros hayan coincidido con la sequía de Griezmann, alguien que hoy en día es imprescindible también para la selección francesa, en la que ya tiene un lugar reservado como titular de cara a la Eurocopa que se jugará el 10 de junio al 20 de julio de este año. 

Hablando de datos más exactos y precisos, vemos que el francés ha marcado en 31 partidos, 28 de los cuales han terminado con la victoria rojiblanca, mientras que 2 han acabado en derrota y solamente 1 en empate. La efectividad de los goles de Griezmann es aplastante en la Liga, puesto que los 11 partidos en los que marcó terminaron todos en victorias. En la Champions, en cambio, sus 4 goles han llevado a dos triunfos y a dos empates, mientras que el único gol en una derrota se ha registrado en la Copa del Rey. Estos números corroboran entonces la importancia del galo en la economía del juego de los de Simeone, que acaban de pasar a cuartos de finales de Champions después de una agónica tanda de penaltis contra el PSV Eindhoven.  

El presente y el futuro del Atleti llevan entonces el sello de Griezmann, el finalizador de las acciones de un equipo rocoso, orgulloso y contundente, que quiere seguir impresionando en España y en Europa.