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Preocupa la seguridad en los estadios de Francia a tres semanas de la Euro

El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha convocado este lunes una reunión de crisis en París tras comprobar una grave serie de fallos en el sistema de seguridad durante la final de Copa entre el París Saint-Germain y el Marsella del pasado sábado. 

El encuentro terminó con invasión del campo y lanzamiento de bengalas. El partido era el último en el estadio de Saint-Denís antes del inicio de la Eurocopa el próximo 10 de junio. Francia está en alerta máxima desde los atentados del pasado mes de noviembre ante la amenaza terrorista. 

Cazeneuve se reunió con altos directivos de la federación francesa de fútbol, organizadora del encuentro, y con destacados promotores de la Eurocopa para examinar los errores que llevaron “al fiasco más absoluto desde el punto de vista de la seguridad”, según ha constatado la inmensa mayoría de la prensa francesa. 

A pesar del levantamiento de una valla de una altura de dos metros y de una triple filtración en las inmediaciones del recinto, el reforzado dispositivo de seguridad fracasó en una serie de puntos, admitió este lunes el delegado del gobierno en el departamento de Sena Saint-Denis, Philippe Galli. 

Petardos, bengalas, piedras y botellas de vidrio fueron encontrados dentro del estadio tras la celebración del partido, cuando su uso había sido firmemente prohibido por los organizadores de un partido que había sido clasificado de alto riesgo entre dos aficiones históricamente rivales. Hasta 80.000 espectadores presenciaron el triunfo por 4-2 del conjunto liderado por el gigante sueco Zlatan Ibrahimovic en el estadio de Francia.

El encuentro terminó con el lanzamiento de bengalas por parte de ambas aficiones y con la invasión del campo por parte de un grupo de hinchas del Marsella. Se incendiaron también varias sillas del recinto. Ocho personas fueron detenidas por la policía por cometer estas infracciones, informa el diario L’Équipe.

Las autoridades francesas desplegaron un dispositivo de seguridad nunca visto, con más de 1.000 agentes y 550 policías y gendarmes para controlar el acceso al estadio de Saint-Denis. Hubo un reformado plan de entrada y salida en las inmediaciones del recinto.

Los organizadores invitaron excepcionalmente a los espectadores a presentarse ante cuatro grandes puertas de acceso para entrar en el estadio. Pero la iniciativa resultó un fracaso al crear largas colas de espera, causando desesperación y miedo entre los poseedores de entradas, conscientes de que se estaban convirtiendo en un blanco perfecto para terroristas. “Tuvimos que enfrentarnos a una avalancha de personas ante una de las puertas, algo que desencadenó un movimiento de pánico y que desbordó a las fuerzas de seguridad”, explicó Galli en declaraciones a France Presse.

Los cacheos corporales también resultaron una decepción para el ministro Cazeneuve. Muchos de ellos no se realizaron por completo y en muchos lugares ni siquiera se llevaron a cabo con el mismo protocolo de seguridad. Un grave error que permitió a varios grupos de aficionados pasar objetos prohibidos por encima de la valla de protección, según relevó el delegado del Gobierno. “Estos errores no son aceptables y se corregirán con la mayor rapidez y la mayor eficacia”, prometió el ministro del Interior francés. La sociedad organizadora de la Eurocopa, cogestionada por la UEFA y la Federación Francesa, rechazó comentar una situación más que preocupante a tres semanas del inicio del gran torneo continental.

Francia espera alrededor de 7 millones de visitantes durante el mes de competición.

Fuente: Diario El País España