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Nadal tras ganar el US Open: "Gracias a la vida"

“Han sido dos semanas muy especiales para mí”, dijo el tenista español Rafa Nadal tras apuntarse el tercer US Open de su carrera al derrotar en la final al surafricano Kevin Anderson.

“Es increíble lo que ha pasado este año”, dijo Nadal a pie de pista en la Arthur Ashe, donde también se acordó de sus peores momentos en los últimos años, especialmente por culpa de las lesiones. “Doy las gracias a la vida por esta oportunidad, a mi familia y a mi equipo”.

Asimismo, tuvo un agradecimiento especial para su tío, Toni Nadal, que la próxima temporada ya no viajará con él. “Es una de las personas más importantes en mi vida, nunca se lo podré agradecer lo suficiente”.

Tras la final, las pantalas de la pista Arthur Ashe repasaron los 16 títulos de Grand Slam conquistados por Nadal.

TRIUNFO CONTUNDENTE 

Rafa Nadal sacó brillo a su segunda juventud en Nueva York, donde conquistó este domingo su tercer US Open, segundo título del Grand Slam en el curso y decimosexto en su carrera. El espigado sudafricano Kevin Anderson, número 28 del ranking, asistió a la exhibición del número 1 del mundo, que llevaba cuatro años sin ganar en Nueva York y tres sin conseguir un solo título en pista rápida.

Anderson no tardó en lucir su mortífero saque, que obligó a Nadal a colocarse en los confines de la pista para afrontar el resto. Pero cuando el sudafricano no lograba colocar el servicio a más de 200 kilómetros por hora, sus recursos decrecían de forma exponencial e incurría en numerosos errores no forzados.

Salvó dos bolas de break en un larguísimo tercer juego, que se acabó anotando. Algo similar sucedió en el quinto y en el séptimo, en el que Nadal al fin consiguió romper. Hasta ese momento, Anderson sólo había perdido cinco juegos con su saque en el torneo. Nadal sacaba adelante su servicio con mayor facilidad. No cedió un solo juego con su saque en todo el partido. Y en el primer set, sólo cuatro puntos. Se lo acabó anotando con un nuevo break en el noveno (6-3).

En los primeros juegos de la segunda manga, Anderson recuperó confianza en su saque. Nadal la mantuvo, al tiempo que sacaba rédito a sus viajes a la red. Con un repertorio y un ritmo muy superiores a los de su rival, el español tardó tres juegos en ver de cerca de nuevo la ocasión de romper el servicio. No la desaprovechó (4-2) y se anotó el set (6-3) manteniendo su saque.

Anderson, visiblemente nervioso, comenzó el tercer set cediendo su saque. Nadal, con su concentración habitual, siguió a piñón. Sereno, confiado, pese al empujón final de Anderson; dominando cada detalle del juego, hasta cerrar una victoria que le consolida en la cima del tenis mundial.