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Sin Duarte por lesión el Espanyol avanza en la Copa del Rey

La lesión que sufre Oscar Duarte

Este jueves el equipo del Espanyol, con la ausencia del costarricense Oscar Duarte por lesión, eliminó al Villarreal en la Copa del Rey: lo venció 3-1 tras igualar 2-2 en la ida de los octavos de final. 

El partido tuvo un momento crucial cuando los catalanes anotaron dos goles de penal en cinco minutos.

Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', técnico del Espanyol prometió que iría a por el partido desde el inicio, pese al 2-2 de la ida, y así fue. La intensidad del anfitrión, así como su presencia en el área contraria, fue mucho mayor en los primeros compases que la del Villareal, con un once cargado de rotaciones y pensando en su pésima situación en LaLiga.

A medida que avanzaba el reloj, el cuadro amarillo equilibró la balanza. Empezaron los avisos y Raba, aunque estaba en fuera de juego, examinó los reflejos de Roberto a los diez minutos.

El Espanyol jugaba como mejor sabe: al ataque. Los dos querían adelantarse en el marcador.

Borja Iglesias, máximo realizador de los catalanes, insistía ante Andrés, aunque sin ocasiones claras. Los pericos buscaban adelantarse con tiros lejanos y centros desde las bandas, sin éxito. El Villarreal llegaba a los dominios de Roberto con más soltura, pero tambien sin acierto.

El cuadro blanquiazul insistía más y se llevó el premio. En el minuto 32, Borja Iglesias cayó en el área tras ser derribado por Pepe Castaño y el árbitro señaló penalti. Piatti se encargó de lanzarlo. El argentino engañó al portero y marcó el 1-0. El billete a cuartos estaba más cerca.

Era el momento del Espanyol. Cuando el RCDE Stadium todavía estaba celebrando el primer gol, Gayún no permitió el avance de Puado y el colegiado marcó, de nuevo, una pena máxima. Fue entonces el turno de Borja, que hizo rugir a sus aficionados con el segundo tanto de penalti de la noche con su décima diana del curso.

Con el marcador en 2-0, el Villarreal debía marcar dos goles para forzar la prórroga. Samu Chukwueze, el futbolista más incisivo del equipo visitante, se puso bajo los focos con un gol para enmarcar. Un latigazo con rosca al segundo palo justo antes del descanso que cambiaba el escenario totalmente.

En la reanudación, el Espanyol mantuvo su propuesta inicial y no especuló. Sus revoluciones dificultaban la salida de balón del equipo amarillo, aunque no alejaban el peligro. Un error de Roberto en el saque, en el minuto 57, inquietó al estadio: el partido no estaba ni mucho menos controlado.

Lo dejó claro el sonido del balón estrellándose contra un poste tras una falta directa lanzada por Layún dos minutos después. El mexicano forzó córner. Los periquitos vivían momentos complicados, sin tanta fluidez en la circulación ni en la salida desde atrás. Los de Luis García, por su parte, vivían en campo contrario.

El técnico del Villarreal dio entrada a Gerard Moreno, exblanquiazul, para firmar la prórroga. De todos modos, fue Borja Iglesias, su relevo, el que solucionó el encuentro y la eliminatoria. En el minuto 73, el delantero gallego disipó las dudas al rematar con seguridad un saque de esquina.

Con el 3-1, la escalada se volvió épica para los amarillos. El choque bajó el ritmo en su desenlace, aunque Borja Iglesias buscó ampliar su renta realizadora. Dos goles no le parecían suficientes para celebrar el día de su cumpleaños.