Técnico en Dinamarca renuncia porque su presidente le desprestigia en internet

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Publicado: Sábado, 12 Marzo 2016 07:00

Escrito por Redacción

El entrenador Thomas Frank ya no dirige al Brøndby, equipo de la primera división de Dinamarca, porque se ha hartado de que el mandatario del club publique comentarios anónimos en un foro desprestigiando su forma de llevar la plantilla.

Las relaciones entre jefes y empleados siempre son un asunto espinoso en toda empresa. Pueden ser más o menos cordiales y fluidas, pero nunca se puede obviar el hecho de que no es una situación igualitaria: uno está por encima del otro. El superior puede exigir que le rindan cuentas, el subalterno está obligado a cumplir sus órdenes. En algunos casos esto puede derivar en abusos de poder o críticas despiadadas que, más que construir y corregir, minen la moral.

En ese (poco recomendable) escenario, lo habitual es que los ataques se hagan a cara descubierta: a fin de cuentas, el que manda no tiene nada que perder. Sin embargo, en el fútbol danés se ha dado una situación que choca radicalmente con toda lógica. Nos vamos al Brøndby, uno de los equipos más grandes del país, con 10 títulos de Liga en su historia. El más reciente es de 2005; los últimos años no han sido los más afortunados, ante el empuje de potencias emergentes como el FC Copenhague, el Midtjylland o el Aalborg. En la última década, de hecho, los amarillos no han logrado pasar del tercer puesto.

Por tal motivo el presidente de la institución, Jan Bech Andersen, se estaba mostrando muy crítico con el desempeño del equipo... pero no abiertamente, sino a través de las redes sociales. Y no firmando con su nombre y apellido, bien conocidos entre la hinchada: accedía al foro de aficionados SydSiden Online, empleaba el apodo "Oscar" con la cuenta de usuario de su hijo, y así, de incógnito, cuestionaba la labor del entrenador, Thomas Frank.

Ante la revelación, el técnico ha optado por abandonar el club, en el que llevaba desde el verano de 2013. "No es ningún secreto que la cuerda se ha tensado últimamente entre Jan y yo, y tras estos días de revuelo mediático hemos tenido una conversación. Tras ella, he decidido poner fin a la colaboración entre nosotros". De la plantilla se ha hecho cargo de forma interina el lituano Auri Skarbalius, una vieja gloria del club que hasta ahora dirigía a los juveniles.

El presidente se ha mostrado arrepentido por la situación y ha querido justificarse: "Estoy tremendamente arrepentido por el ruido y la conmoción que he causado, y lamento que Thomas se haya ido. Comprendo que tras este incidente la confianza en mí se haya reducido. Pero no voy a irme del club".

"Como todo el mundo sabe, soy un fan apasionado del Brøndby, y sigo los partidos con la misma pasión y frustración que cualquier otro hincha", añadió. "No he escondido que, igual que disfruto con las victorias, me enfado cuando perdemos. He dejado claro que quiero ser un presidente cercano a la afición, y por ese motivo, en los últimos años me he metido en SidSyden, como tantos otros, y he tenido discusiones acaloradas sobre todo tipo de temas, desde el estilo de juego hasta los puestos de cerveza".

"Pero estas disculpas de ninguna manera bastan para justificar que haya llevado estas discusiones a un foro público, puesto que, por desgracia, esto ha generado mucha especulación y rumores en los medios. Tomo nota de que tengo que aprender a mantener mi boca cerrada", concluyó.

Así las cosas, actualmente el Brøndby es quinto en la tabla (en la Superliga nórdica participan doce clubes), con posibilidad razonable de acabar segundo o tercero y entrar en Europa League, pero con el título liguero casi inalcanzable: el líder, el Copenhague, está diez puntos por encima. Es cierto que aún faltan once jornadas por disputarse, pero en vista de los conflictos internos, el equipo en el que disputan sus últimos años ilustres veteranos como Daniel Agger (ex Liverpool) o Johan Elmander (eterno compañero de Ibrahimovic en la selección sueca) deberá confiar su suerte a la Copa, competición de la que ya está en semifinales. Si el señor Andersen se queda callado, claro.

Fuente: deportes.yahoo