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Vanina Correa: cajera, mamá y estrella de Argentina

Vanina Correa apenas podía hablar con la prensa tras acabar el partido del Mundial ante Inglaterra. Y eso que le habían nombrado la mejor jugadora del partido.

La portera argentina había estado de 10. Una, dos, tres... fueron incontables las paradas que hizo durante el partido ante las inglesas. Además de una pena máxima. Pero no pudo, Inglaterra logró el gol. Todo se esfumaba. Esa era la sensación con la que abandonó el campo Vanina... "No se disfruta. Después del resultado estamos todas un poco tristes", dijo con la voz entrecortada. Quizá más adelante pueda decir, wow, fui la jugadora del partido. Pero ahora mismo no lo siento, no me interesa". 

A sus 35 le había llegado el sueño de disputar un Mundial de nuevo. Después de haber dejado el fútbol durante más de seis años. Tuvo que renunciar a su pasión en 2010 por la falta de recursos que tiene el fútbol en su país. Se dedicó a trabajar fuerte (es cajera en un mercado) y decidió ser madre. Cuando su mundo estaba muy alejado de los terrenos de juego le llamó Carlos Borrello. El seleccionador volvía a coger las riendas de Argentina y quería contar con ella. Le costó convencerla, pero finalmente aceptó en reto en 2017 y fue la arquera titular en la Copa América (Argentina fue tercera). 

Dos años después está brillando en todos los rincones del planeta con sus impresionantes atajadas. Phil Neville elogió su actuación: "Fue de una portera de clase mundial". Sin embargo, a pesar de estar haciendo historia y cambiando el rumbo del fútbol femenino en su país, lo único que les importa a ella y a sus compañeras era luchar por mejorar.

"Quizá ante Inglaterra se demostró que hemos acortado diferencias. Ellas tienen más potencia pero quedó demostrado que acortamos mucho los tiempos. Hay que trabajar y seguramente en el próximo Mundial hablaremos de igual a igual. Para eso luchamos: para que el fútbol femenino crezca en Argentina", dijo. Vanina, Tras el Mundial, volverá a su caja en el supermercado, a pasar horas con sus hijos gemelos y a disfrutar del fútbol en Rosario Central, donde además de jugar es entrenadora. Todo con pasión, siempre al estilo Vanina Correa. 

Fuente: AS