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Tab Ramos dice que "el futuro del fútbol estadounidense es esperanzador"

Tabaré Ramos (Uruguay, 1966) o simplemente Tab es actualmente el director deportivo de todas las selecciones juveniles y a su vez es el seleccionador Sub-20 de un país que ha pasado en 20 años de la nada a tener una de las mejores ligas del mundo.

2017 ha sido un año de alegrías y tristezas dentro de la federación estadounidense. La no clasificación para el Mundial de Rusia contrasta con el gran papel que han hecho los combinados nacionales juveniles en las distintas competiciones que han disputado.

Como jugador muchos le recordarán por el codazo que recibió de Leonardo en USA '94, pero es una de las figuras más importantes para entender el fútbol a nivel de clubes y selección en la Estados Unidos actual.

¿A qué se debe el reciente éxito de Estados Unidos en categorías inferiores?

Afortunadamente hemos tenido un año histórico con las selecciones juveniles. La selección Sub-15 llegó a final de CONCACAF, la selección Sub-17 también llegó a la final de la CONCACAF y fue cuartofinalista en el Mundial y la Sub-20 fue campeón de CONCACAF por primera vez en la historia y también alcanzó los cuartos de final en el Mundial.

Creo que, al contrario de lo que se piensa, este éxito no está relacionado con el trabajo que hacemos nosotros en las selecciones, sino por lo que se hace desde los clubes, el desarrollo que tienen todos los equipos de MLS, las inversiones que se están realizando en el fútbol juvenil en el país en general. Todo esto está empezando a dar sus frutos. La desgracia que tuvimos es que la selección mayor no consiguió clasificar para el Mundial. Nos dejó muy sorprendidos. Pero, en lo que nivel juvenil se refiere, cada vez tenemos mejores y mejores jugadores.

Este éxito coincide con el cierre de la residencia que tiene la federación en Florida. ¿Por qué?

La residencia la tenemos desde hace casi 20 años. Este ha sido el último ciclo, porque fue una medida casi de emergencia, algo urgente, porque los clubes no tenían las instalaciones necesarias para formar jugadores, apenas había inversión en cuanto a jóvenes futbolistas y ahora la situación es distinta. El entorno para el jugador joven ha cambiado en el país, por lo que ya no es algo necesario.

Muchos jugadores jóvenes están en el fútbol europeo.

Sí, es beneficioso para ellos. Hay algunos jugadores que están listos para dar ese paso, como Weston McKennie que es titular en el Schalke 04, Carter-Vickers que está jugando en el Sheffield United, cedido por el Tottenham, Matt Miazga en el Vitesse holandés a préstamo del Chelsea... Hay un montón de futbolistas juveniles que están en Europa. Para los que están preparados es importantísimo tenerlos en Europa, luego hay otros que es mejor que se queden en Estados Unidos para que maduren y se formen y puedan dar ese paso.

Es el caso de Joshua Sargent, uno de los jóvenes que ha brillado este año.

Joshua es un jugador que juega un fútbol muy maduro, tiene un muy buen timing en las jugadas, en cuanto a entrar dentro del área, en cuanto a recibir y no perder el balón, se mueve muy bien dentro del campo. Es un futbolista maduro, pero que tiene todavía mucho que aprender. Ha tenido un año muy bueno para él, pero esto provoca que el resto de los años sean más complicados para él. Hay que darle apoyo, diciéndole que todavía tiene 18 años, tiene mucho que aprender todavía y haciéndole entender que esto no es fácil.

También se ha salido Timothy Weah...

Tim en los últimos doce meses ha crecido mucho futbolísticamente. Es de los que tiene mayor proyección dentro de nuestras selecciones juveniles. Es un portento físico, atléticamente es una locura, tiene un cambio de ritmo increíble, tiene gran golpeo de balón... Teniendo todas esas condiciones en cuenta, creo que va a ser un jugador más que importante para nosotros en un futuro.

¿Cómo se dio el paso para que el fútbol fuese profesional en Estados Unidos?

Fue un proceso muy largo. Cuando jugué en España llegué como un amateur, después de jugar el Mundial de Italia 90, a un equipo muy pequeño que estaba en Segunda División, el Figueres. Después me marché al Betis.

En aquel momento no había una liga profesional en Estados Unidos y creo que el pilar más importante para esa evolución fue cuando nos clasificamos para el Mundial de Italia 90 y, luego, la FIFA nos nombró organizadores del campeonato de 1994. A partir de ahí, ya en 1996, se formó la liga profesional, la Major League Soccer, que hoy en día es lo que es. Se sigue mucho la liga a nivel nacional e internacional.

Los jugadores que tenemos en nuestra cantera se han criado viendo que en su país hay una competición doméstica profesional, no conocen otra cosa y eso ha cambiado la dinámica de lo que es el fútbol en este país.

Fuiste el primer jugador que fichó la liga.

Sí, es verdad (ríe). Cuando me fui del Betis, después del Mundial del 94, tuve que marcharme a México, a Tigres, un año y medio cedido. Había firmado un contrato con la liga, sin saber a qué equipo iba a ir, pero sabiendo que era importante que si se formaba una liga en nuestro país, los jugadores de la selección teníamos que estar ahí. En mi caso decidí arriesgarme y firmar para venir. Por suerte todo salió bien y ahora estamos entre las mejores ligas del mundo.

En 2017, ¿en qué puesto está la MLS?

Todos sabemos que existen ligas que marcan la diferencia: la española, la inglesa, la italiana, la alemana, la francesa... Estamos por debajo de ellas actualmente, eso lo sabemos. Lo que si puedo decir es que estamos entre las mejores diez ligas del mundo, me parece a mi. O quizá entre las mejores quince. Pero de no existir a estar en el top-15 podemos decir que hemos hecho un muy buen trabajo.

¿Está la selección absoluta en crisis?

Sí, se puede decir que estamos en crisis. Cuando hasta ahora habíamos logrado llegar a siete mundiales de forma consecutiva y no se consigue se puede decir que la selección está en crisis. Intento ver la forma positiva ahora, porque el futuro lo tenemos prácticamente asegurado. Tenemos jugadores jóvenes muy buenos que nos darán alegrías pronto, por lo que uno sigue teniendo ganas de seguir trabajando.

¿Te ves con fuerza de ser seleccionador absoluto?

No es decisión mia, yo sigo haciendo mi trabajo en las categorías inferiores. Por suerte he podido ir a tres mundiales con la Sub-20 y en los últimos dos llegar a cuartos de final y los equipos han evolucionado bien. La decisión que se tome o lo que se haga yo quiero que sea lo mejor para la federación y para el fútbol en este país.

¿Necesita Estados Unidos organizar otro Mundial?

Sí. Otro Mundial para nosotros sería importantísimo, podría darnos un último empuje necesario en este país para todavía poder competir con deportes como el fútbol americano, el beisbol, el golf... Deportes que están mejor considerados que el fútbol en este país. Es algo que nos vendría muy bien.

Fuente: Diario As