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Perú se rinde ante Ricardo Gareca que lo regresó al Mundial

Ricardo Gareca tuvo que tomar una decisión pronto: llegar a Perú significaba mucho más que armar un buen equipo. Más que recuperarlo; rearmarlo. Se trataba también de cambiar la mentalidad de los jugadores, acostumbrados a muchas derrotas, y convencerlos de poder jugar mejor de lo que ellos creen.

Entrenarlos en la cancha y sentarlos al diván. Esto último lo dejó en claro en su primera conferencia. "El jugador peruano tiene talento. No lo digo yo, esto es reconocido mundialmente. O por lo menos de Sudamérica. Si me preguntan que creo del jugador, es la técnica". Claro, sabía por su pasado en la 'U' de las cualidades del jugador peruano, pero también de sus carencias en otros niveles. ¿Qué hizo? ¿Qué era obligatorio hacer?

 

 

En uno de sus primeros entrenamientos, el 'Tigre' comenzó su ardua labor para fortalecer la mentalidad de los seleccionados. "La mano en la cintura la tenemos que evitar ¿Por qué? Porque te está viendo la gente y con este ojo los rivales. ¿Y saben lo que piensan los rivales?… Están cansados", se escucha decir a Gareca. "Siempre tenemos que mantenernos bien parados. Inflamos el pecho, inflamos el pecho aunque no demos más", agregó en esa oportunidad. Así se demuestra en este video.

Después del primer partido oficial de Gareca, ante Brasil en la Copa América 2015, el técnico salió a hablar en conferencia. La canarinha nos había vencido 2-1 con un gol sobre el final, pero Perú nunca dejó de buscar el encuentro. "Los cambios fueron obligados [ingresaron Reyna, Carrillo y Yotún]. Quiero que el equipo tenga la mentalidad de ganar", dijo Gareca.

Y lo que hemos visto, con altos y bajos está claro, durante la Copa América 2015, Copa América Centenario, Eliminatorias Rusia 2018, y sobre todo el último duelo ante Nueva Zelanda, es que este equipo siempre salió a ganar los partidos. Ese cambio de chip es importante y mérito de Ricardo Gareca.

¿Cómo lo consiguió Gareca? Conversando mucho con los jugadores, acercándose a ellos, motivándolos. Así lo reveló Paolo Guerrero en una entrevista con Fox Sports en noviembre del año pasado.

 

"Extraordinario trabajar con Gareca. Es una gran persona. Como entrenador, estratega, es un tipo que conversa mucho. Entiende mucho al jugador. Da mucha confianza. Te motiva mucho antes de los partidos. Eso a uno le gusta. Creo que ha podido cambiar un poco el pensamiento, el chip peruano. Hoy en día veo a mi selección corriendo, luchando hasta el último"

MEJORA EN EL JUEGO

No fue fácil para Gareca hacer jugar bien a Perú. El técnico de la selección fue cambiando, con el paso del tiempo, de jugadores y esquemas hasta llegar a un once que prácticamente sale de memoria. Para lograrlo, el 'Tigre' decidió quedarse con los jugadores más comprometidos con el proceso y dejar a todos aquellos que no mostraron estar al 100% con la selección peruana. ¿Qué es el compromiso? Ser futbolista los domingos y profesional de lunes a viernes. También tomó en cuenta otras cosas, como la continuidad de cada futbolista.

La Copa América Centenario le sirvió al 'Tigre' para armar un once base –y repensar algunas posiciones, caso Cueva, caso Yotún-. Y luego de ello empezó a mejorar, partido a partido, entrenamiento a entrenamiento, la propuesta futbolística del equipo. Perú disminuyó los pelotazos a Guerrero y aumentó el pase en corto, las asociaciones en ataque y el buen trato de la pelota en el medio sector.

"Dentro de la cancha los jugadores pueden expresarse desde la técnica. Y les pedí que trataran de respetar esa idea de juego como locales y como visitantes", confesó Gareca a "Olé" en enero de este año. ¿Apeló al sentimiento de jugador para convencerlos? Él asegura que no. Solo intentó ser coherente.

"No soy de apuntar a la autoestima del jugador porque puede generarle dudas. Simplemente traté de ser coherente con el discurso. Los jugadores no son boludos. En cualquier lado se dan cuenta si el técnico dice una cosa y después arma otra. Si yo en las declaraciones al periodismo y en las charlas con ellos hablaba de un equipo protagonista, pero después dejaba a los delanteros descolgados del resto del equipo sin jugadores que se desprendieran, iba a perder credibilidad”, comentó en aquella ocasión.

Perú, que ya está en Rusia 2018, sabe lo que es practicar buen fútbol. A veces cuesta sostener, está claro. Y los resultados no siempre se dan. Pero en el hincha queda la satisfacción, salvo en la ida del repechaje, de que esta selección nacional tiene un plan de juego que responde a sus raíces y al buen trabajo de Gareca.