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El técnico francés que llegó al futbol africano para hacer historia

Con Marruecos Hervé Renard sumó un nuevo éxito  

Tras llevar a Zambia y Costa de Marfil a ganar la Copa de África, el entrenador francés Hervé Renard, que no logró ser profeta en su tierra, consiguió que Marruecos se clasifique nuevamente a una Copa del Mundo. 

Al principio lo intentó en su tierra natal, aunque no estuvo ni cerca del éxito. Sus pergaminos como futbolista no eran una carta de presentación fiable, ya que hizo una modesta carrera con un único partido jugado en primera división y se retiró a los 30 años. 

Al francés Hervé Renard siempre se le hizo difícil conseguir interesantes ofertas para desarrollar su carrera como entrenador. Pero encontró su lugar en el mundo. En África se ha transformado en un estratega de prestigio y lleva casi una década como DT en ese continente.

Tras llevar al éxito absoluto a Zambia y Costa de Marfil, Hervé Renard consiguió la clasificación al Mundial de Rusia 2018 con Marruecos. Su desembarco en  tierras africanas fue casi una casualidad pero con el paso del tiempo se ha transformado en su sitio le dio sentido a su deseo de triunfar en los banquillos.

El combinado nacional marroquí regresará a una Copa del Mundo después de dos décadas gracias al trabajo del francés, a quien hace 15 años recibió una propuesta que cambió su vida y el futuro del fútbol en África.

Una propuesta de Claude le Roy

En 2002, Hervé Renard conoció a Claude le Roy, un compatriota suyo que dirigía al Shanghai COSCO Huili de China y necesitaba un asistente. Por aquellos años, Le Roy ya había llevado a Camerún a ser finalista de la Copa África en 1986 y ganar ese torneo dos años más tarde. Su trabajo como formador de futbolistas en países poco desarrollados también le habían abierto las puertas de AC Milán y el PSG, donde trabajó como consejero y director de fútbol en los '90. Vio que Hervé Renard, quien había ascendido al SC Draguignan de la sexta a la cuarta división de Francia, tenía mucha determinación y le propuso ser su ayudante. La conexión entre ambos fue tal que se mudaron juntos a Inglaterra, para trabajar en el Cambridge United de la cuarta división inglesa en 2004.

A pesar de su corta edad y su poca experiencia, Renard tenía grandes cualidades para entrenar y empezó a ser cada vez más protagonista bajo el ala de Le Roy. El destino los llevó a trabajar en la selección de Ghana en 2007 y, una vez instalados en África, a Hervé Renard le surgió la posibilidad de dirigir por su cuenta a la selección de Zambia. Sus caminos se separaron en mayo de 2008.

En la Copa África 2010, Renard llevó a Zambia a los cuartos de final por primera vez en 14 años. Durante el 2010 se convirtió en el director técnico de Angola y tras dirigir un club argelino, volvió al seleccionado zambiano para empezar a escribir los mejores años de su historia.

Hervé Renard se vuelve imbatible

A partir de 2012, Hervé Renard se convirtió en el entrenador invencible en la Copas de África. Logró lo imposible con Zambia, cuando rompió todos los esquemas al alzar el título de campeón en 2012. En la final, vencieron a la todopoderosa Costa de Marfil por penales. El título fue dedicado a los 18 jugadores zambianos que murieron en un accidente aéreo en abril de 1993,  ya que el avión se estrelló a pocos kilómetros de donde se jugó la final en Gabón. Apenas el DT francés recibió la medalla de oro, se la quitó de su cuello y la colocó a Kalusha Bwalya, quien era el presidente de la Federación de Fútbol de Zambia y figura de aquel equipo víctima de la tragedia.

En la edición de 2013 fueron eliminados en primera ronda, pero su adiós en la fase de grupos fue luego de tres empates. Y en la edición del 2015, tras una mala experiencia en su Francia natal, donde se fue al descenso con el FC Sochaux, volvió a su lugar en el mundo y ganó la Copa de África con Costa de Marfil. El técnico francés reconstruyó la estructura de una selección que contaba con una generación de grandes jugadores pero no lograba dar en la tecla con el funcionamiento.

Tras ese éxito, quiso volver a Francia para ver si podía realmente ser profeta en su tierra, pero su experiencia en el Lille no fue nada buena. Duró solamente unos pocos meses en el cargo y fue despedido tras conseguir solamente obtener sólo 13 puntos en 13 partidos de la Ligue 1. Su destino, nuevamente estaba cruzando el mar Mediterráneo.

Marruecos regresa al Mundial

Su nuevo reto llegó como entrenador de Marruecos a fines del 2016. Se enfrentó con el desafío de aprovechar el potencial de un país carente de rumbo. Compartiría grupo con Gabón, Mali y Costa de Marfil. Como acostumbra, Hervé Renard primero dotó al equipo de fortaleza defensiva y construyó un plan de juego de atrás hacia adelante. Con una buena generación que está integrada por nombres como Amrabat, Boufal y Mehdi Benatia, entre otros, consiguió la clasificación al Mundial de Rusia 2018 con un invicto de seis partidos (tres triunfos y tres empates).

Más allá del nombramiento de Renard, que ha sido un gran acierto, Marruecos ha emprendido una reestructuración de su fútbol. Construyeron nuevos estadios en Marrakech, Agadir y Tánger, y renovaron los de Casablanca y Rabat. Barajan la posibilidad de postularse para organizar la Copa del Mundo 2026. Es un país de 35 millones de habitantes, con una población extremadamente joven y un gran potencial. La academia de fútbol Mohammed VI, fundada en 2008, está cosechando sus frutos. Hamza Mendyl (Lille) y Youssef En-Neyssri (Málaga) son algunos de los futbolistas bajo la tutela de Renard en la selección que pasaron por este centro de formación. De sus dirigidos, donde se destaca el joven lateral Achraf Hakimi, que ya debutó en el Real Madrid, sólo cinco juegan en la liga local. Hervé Renard tiene motivos para seguir triunfando en África.

Fuente: Infobae