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Fallece un portero paraguayo de 17 años por un pelotazo en el estómago

En el campo no había instrumentos de primeros auxilios ni ningún médico. 

Una noticia de las que parten el alma. Bruno Cañete, el joven guardameta de Sport Colombia, perdió la vida este pasado viernes tras recibir un balonazo en el estómago que le provocó una conmoción cardíaca.

El cancerbero recibió un fuerte golpe en la parte baja del torax, a la altura del estómago, a causa del disparo de un rival y acabó cayendo fulminado al suelo. Varios operarios de su equipo saltaron al campo velozmente para tratar de salvarle, pero no hubo suerte.

El guardameta no superó las técnicas de reanimación que utilizaron sus compañeros y falleció en el mismo campo ante la mirada atónita del resto de jugadores de ambos equipos, que, de rodillas, rezaban por él antes de conocer la trágica noticia.

La noticia ha tenido una repercusión muy especial, además de por la pérdida de Bruno, porque en el campo no había ningún médico ni herramientas de primeros auxilios, algo que, según el propio padre del malogrado jugador, espera que sirva de ejemplo para el futuro.

"Recuerden siempre a mi hijo... y que haya una ambulancia en cada cancha, por favor", expresó Christian Cañete. Además, en declaraciones para '730AM', soltó una frase que le rompió el alma a todos los oyentes: "Mi hijo hizo la parada de su vida y estoy orgulloso de él".