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¿Por qué el fútbol es el único deporte en el que se puede ganar "sin merecerlo"?

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Muchas veces hemos escuchado en entrenadores la frase "el futbol no es justo" y, a diferencia de otros deportes, es muy cierto. El último equipo en sufrirlo fue el Liverpool, que "merecía" vencer al Atlético de Madrid pero al final perdió 2-3. La enorme superioridad del equipo inglés a lo largo del tiempo reglamentario en el duelo de vuelta le sirvió de poco. 

El diario español El Confidencial presentó un artículo en referencia a este tema y puso como ejemplo al técnico del Atlético de Madrid el argentino Diego Simeone. 

"Precisamente si hay algo que hace tan grande al fútbol —y tan miserable al mismo tiempo— es que permite salir victorioso a quien, al menos aparentemente y respetando los gustos de cada uno, hace menos méritos para conseguirlo. De hecho, el fútbol es el único deporte en el que puedes ganar sin necesidad de salir de tu campo, sin tirar ni una sola vez a la portería rival e, incluso, sin marcar ningún gol, pues el rival puede marcárselo en propia puerta", dice la nota. 

Aquí el artículo completo:

En el baloncesto se limita la posesión, en el balonmano se castiga el pasivo, en el rugby se pasa hacia atrás para ir hacia adelante... Solo el fútbol permite jugar como el Atlético del Cholo

Antes de que los más 'cholistas' que el Cholo se pongan a defenderle con la misma intensidad que el Atlético de Madrid lo hizo ante el Liverpool desde aquel gol de Saúl en el minuto 5 del partido del Metropolitano al 120 de la vuelta en Anfield, el titular de este artículo no es una crítica a Simeone, pues cada entrenador es libre de jugar —o renunciar a jugar, según se mire— como quiere. Se trata de una invitación a reflexionar sobre el hecho de que, a diferencia de los demás deportes, el fútbol no es excluyente, al menos, claro está, cuando se logra el objetivo, que no es otro que ganar.

"No entiendo que, con la calidad que tiene, el Atlético juegue el fútbol que juega. Podrían jugar buen fútbol, pero prefieren quedarse atrás y contraatacar". Así reflejaba Jurgen Klopp su frustración tras la frenopática derrota ante el equipo de Simeone.

Los reds llevaban sin perder en Anfield 42 partidos oficiales consecutivos —37 victorias y 5 empates— y seis años sin hacerlo como locales en competiciones europeas. Sin embargo, y después de ir ganando 2-0 en la prórroga, los colchoneros marcaron tres goles, por si fuera poco obra de dos ex madridistas como Marcos Llorente y Morata.

Precisamente si hay algo que hace tan grande al fútbol —y tan miserable al mismo tiempo— es que permite salir victorioso a quien, al menos aparentemente y respetando los gustos de cada uno, hace menos méritos para conseguirlo. De hecho, el fútbol es el único deporte en el que puedes ganar sin necesidad de salir de tu campo, sin tirar ni una sola vez a la portería rival e, incluso, sin marcar ningún gol, pues el rival puede marcárselo en propia puerta.

Históricamente, el juego de baloncesto consistía en meter canastas en el aro contrario y defender el propio sin ninguna limitación de tiempo. Durante la década de los años 40, del siglo XX se entiende, se popularizó una estrategia entre los equipos de inferior calidad. Una especie de ‘catenaccio’ con el que buscaban aguantar el balón al máximo para tener más posibilidades de victoria. Fue entonces cuando la NBA decidió intervenir y estableció un tiempo de posesión máximo para la elaboración de la jugada y su ejecución. Se estimó que el tiempo de posesión sería de 24 segundos y así nació la regla para la que se utiliza el reloj.

Por seguir con otros deportes colectivos o de equipo como el fútbol, en balonmano existe la regla del pasivo, que se aplica al equipo que no tiene una voluntad clara de atacar y lanzar la pelota a la portería del equipo rival. En el caso que un equipo haga pasivo deberá dejar el balón en el suelo e inmediatamente deberá correr a defender porque ha perdido la posición. Piénsenlo: ¿cuántos pasivos le habrían señalado al Atlético de Simeone en Anfield? Del tiempo de posesión del baloncesto no hablo, porque este siempre fue del Liverpool...

Pero hay más. En el rugby, como explicó en El Confidencial la internacional española Patricia García, "tanto con balón como sin él, los equipos tratamos de conquistar el terreno de juego, pues cuanto más cerca de la zona de ensayo rival, más próximo está el objetivo de sumar puntos en ataque. Por eso, incluso a veces cedemos la posesión con el pie al equipo rival con la intención de alejarla de nuestra zona de marca propia". En el rugby los pases siempre deben ser hacia atrás, pero para avanzar, no para retroceder.

...Y el Liverpool no supo defender

"El Liverpool no marcó más goles que el Atlético de Madrid y por eso no puede hablarse de resultado justo o injusto", comenta Jesús Cuadrado. "Es cierto que, sobre todo en la segunda parte, el Liverpool le dio un baño al Atlético, pero unas veces no supo finalizar y otras veces se topó con Oblak. No recuerdo haber visto nunca un portero salvando tantos goles en un partido", añade este veterano entrenador y maestro de entrenadores, para dar así la razón a Simeone. "Tenemos un arquero determinante, el mejor del mundo", afirmó el argentino en Anfield. "A nosotros nos pasa con Oblak lo mismo que al Barcelona con Messi, que resuelve partidos", con la diferencia de que el argentino mete goles y el esloveno los evita...

Sin embargo, para Cuadrado la clave del partido y de la eliminatoria estuvo en que "el Liverpool no supo administrar la ventaja cuando con el 2-0 tenía ganada la eliminatoria. 

Siguió atacando, atacando, atacando y se olvidó de defender. Y es ahí cuando el Atlético marcó tres goles". Es decir, que Klopp se equivocó y prueba de ello es que cuando dice que "es muy difícil jugar contra un equipo así", en realidad lo que está haciendo es reconocerle a Simeone los méritos de lo que el argentino presume.

Lo cierto es que al equipo inglés le faltó pausa y que paradójicamente perdió el partido a partir de tenerlo ganado. Según el Cholo, "fue un partido para la historia. Con un rival extraordinario, fortísimo, un estadio hermoso, la gente empujando. Nosotros sosteniendo, y sosteniendo, sosteniendo... Y nos acabó saliendo el plan". Un plan que, como comentaba al principio, no es planteable, valga la redundancia, en ningún otro deporte de equipo y que, como reconoce el propio Simeone, está basado en los errores del rival.

"Creo que el fútbol es una parte importante, buscar las dificultades del rival", sostiene el entrenador mejor pagado del mundo, para acabar confesando, consciente o inconscientemente, que su equipo "encontró el 2-2 y el 2-3". Y el 2-1 también, porque buscar, nunca buscó la portería del Liverpool, pero aún y todo ganó. Así de inescrutable es el fútbol. Y es que, como afirmó el escritor y compatriota del Cholo, José Narosky, "un éxito inmerecido semeja una medalla encontrada"...

Fuente: Diario El Confidencial