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El ambicioso plan de Sergio Ramos en su exitosa carrera futbolística

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Sergio Ramos se ha empeñado en completar un palmarés único en la historia del fútbol. Campeón del mundo, de Europa, ganador de cuatro Champions, tres de ellas como capitán, y... ¿dueño del oro olímpico? Devorador de récords, tiene objetivos a cortísimo plazo y también a medio.

El primero, a mano, es convertirse en el internacional español con más partidos, tras igualar la cifra de Iker Casillas. El sábado ante Noruega, si todo sigue su curso lógico, sumará 168 apariciones con la selección, una barbaridad a sus 33 años, un techo sin techo porque ninguna prisa tiene por retirarse el capitán del Real Madrid.

Al contrario, maneja retos que le motivan. Más bien desafíos, porque así puede calificarse la empresa que le brota en el horizonte de 2020: jugar la Eurocopa y también los Juegos Olímpicos de Tokio. Es decir, los dos grandes torneos futbolísticos de selecciones que asoman el próximo año. Un doblete autorizado por la normativa, porque tres jugadores mayores de 23 años -que no hayan participado en la fase de clasificación- podrían acompañar al combinado olímpico, cuya base es el equipo sub'21 que se proclamó campeón de Europa el pasado verano.

La idea se mueve todavía tierna, pero es algo que el defensa andaluz ya se ha planteado. Su ambición deportiva no sorprende a nadie a estas alturas. «Si se da la posibilidad de ir a Tokio, sería una ilusión tremenda para él», reconocen desde su entorno, a la espera de que la Federación Española marque la directriz respecto a la opción de reforzar la selección olímpica con nombres de la absoluta.

Al contrario de otros países, como Brasil, Argentina o Reino Unido (Ryan Giggs estuvo en Londres 2012 con 38 años), aquí no se han producido tradicionalmente este tipo de fichajes estelares en las participaciones olímpicas de nuestro fútbol. En Las Rozas conocen de sobra al capitán y no sorprende su deseo. También se asume que, si lo pidiera, sería complicado negarle el billete a una figura como él. Una pieza de tanta experiencia y calidad sería un extra de diamantes para el grupo que dirige Luis de la Fuente.

Otra cosa será la forma de compaginar la Eurocopa y los Juegos, terminando la primera el 12 de julio y comenzando el torneo olímpico apenas 10 días después. ¿Mucho tute físico? Ramos estaría dispuesto a ello, siempre que contara también con el permiso de su club para incorporarse más tarde a la pretemporada. No es el primer veterano que muestra interés por los Juegos. Ya Sergio Busquets en 2012 manifestó que le encantaría ir a Londres, aunque al final lo descartó. No le hacía mucha gracia al Barça, como al Milan con Kaká en 2008.

Sí apostaron por el doblete en 2012, Javi Martínez, Juan Mata y Jordi Alba, con el plus de haber llegado hasta la final de la Euro en Kiev. Los tres se unieron después al equipo olímpico. Lejos quedaron -eliminados en primera fase- de la aspiración, la misma que ahora tiene Ramos: sumar el oro más prestigioso del deporte a su título de campeón del mundo. Una hazaña que también tienta a Kylian Mbappé. «Siempre dije que era un sueño, pero no depende de mí», ha dicho la estrella francesa. Sólo en el fútbol de los años 30, algunos jugadores uruguayos enlazaron el oro de Amsterdam con el título mundial.

Desde el Comité Olímpico Español se mira con entusiasmo la posibilidad de contar con el capitán del Madrid. «Sería un motivo enorme de orgullo», susurran sin querer presionar a la Federación, quien tendrá la última palabra. La posibilidad de desfilar en Tokio con Rafa Nadal, Pau Gasol y Sergio Ramos no es ninguna utopía. Los dos primeros han confirmado su presencia ya. El central podría superar el palmarés de Xavi Hernández, que al carrusel de trofeos con España y el Barcelona suma una plata en Sydney. En Amazon se frotan las manos pensando en un capítulo con temática olímpica en la segunda temporada de la serie sobre el futbolista de Camas.